Diez expertos revelan porqué el crecimiento económico no ha beneficiado a los excluidos del país y plantean propuestas para superar el problema
El Informe anual sobre pobreza, desigualdad y desarrollo en el Perú 2008-2009 elaborado por Oxfam Internacional muestra 10 perspectivas de destacados profesionales entre los que figuran los economistas Oscar Ugarteche, Pedro Francke, Humberto Campodónico, la presidenta de Transparencia Pepi Patrón, la socióloga Alejandra Alayza, el historiador Nelson Manrique, el ex presidente de la Comisión de la Verdad, Salomón Lerner, la periodista Rocío Silva Santisteban, el experto en temas ambientales Juan Torres y el abogado Wilfredo Ardito.Ugarteche, economista peruano y profesor de la Universidad Autónoma de México, demuestra en el informe de Oxfam que el Perú no está blindado frente a la crisis económica y sostiene que al no haber aplicado el gobierno una política contracíclicas que permitan la redistribución, sino solo medidas antiinflacionarias, la desigualdad se agudizará en el país. Para el especialista, esta crisis, que en el mundo ha originado un desbalance 12 veces superior al PBI, marca un hito en nuestra historia y podría cambiar nuestra forma de entender al hombre y su naturaleza, desde el punto de vista de la economía y la política.Francke sostiene que las cifras macroeconómicas de crecimiento no fueron suficientes y si el gobierno quisiera salir de la pobreza solo con el crecimiento económico del PBI, se necesitarían más de 80 años constantes de crecimiento, por encima de los 5 puntos, para que distritos andinos y rurales como los de Huancavelica, los más pobres del país, salgan de la pobreza.Por su parte, Campodónico señala que a pesar que las empresas que operaron en los últimos años en el país lograron utilidades superiores a las de las 500 empresas más rentables del planeta, los sueldos cayeron en tres puntos porcentuales en esta época de bonanza y la brecha entre pobres y ricos se incrementó. Así, el sueldo del sector A es 20 veces mayor que del sector E. Pepi Patrón plantea que el conflicto de la Amazonía demuestra la ausencia de mecanismos para que estas poblaciones canalicen sus necesidades ante un sistema político que no está a la altura del desafío, lo que se evidencia en 224 solicitudes de revocatoria contra autoridades locales y la baja de credibilidad en el Congreso y el Ejecutivo.Complementa este análisis, Nelson Manrique con un recuento histórico sobre cómo los pueblos indígenas han sido excluidos de los modelos de desarrollo de los gobiernos desde hace 187 años y que desarraigar a las comunidades de sus tierras generaría una migración hacia las grandes ciudades lo que incrementaría los niveles de pobreza.
Los cambios
Para afrontar estos problemas, Oxfam Internacional señala que es necesario introducir cambios en la política económica, en el sistema político y en aspectos culturales. “Con relación a la política económica, planteamos reforzar política redistributivas para asegurar que los beneficios del crecimiento económico beneficien al conjunto”, señala el coordinador de Oxfam Internacional Frank Boeren. Para esto, se debe mejorar la prestación de servicios sociales como educación y salud, además de garantizar los derechos laborales como sueldos dignos.Con relación al sistema político, Oxfam considera necesario asegurar la transparencia de la gestión, el funcionamiento de mecanismos de participación y profundizar la descentralización con la transferencia de competencias, funciones y recursos a los gobiernos locales y regionales acompañados de capacitación para los funcionarios públicos. “Por último, es necesario asegurar que los sectores excluidos sean reconocidos. Es decir que sean escuchados, que se asuma que este es un país diverso culturalmente y que se implementen mecanismos de inclusión social, por ejemplo, reglamentando el Convenio 169 de la OIT para asegurar la consulta previa libre e informada de los pueblos indígenas”, agrega Boeren.Oxfam Internacional busca aportar al debate público con el análisis y la generación de información sobre estos problemas del país mediante este informe anual sobre pobreza, desigualdad y desarrollo que comenzó en 2002 como una iniciativa de Oxfam Gran Bretaña y que este año ha pasado a ser un documento elaborado por los cuatro afiliados de la confederación en el país.Por un ejercicio de transparencia, Oxfam también incluye en este informe una rendición de cuentas del trabajo que realiza en 21 departamentos del país con 101 socios nacionales así como los fondos que maneja. “Nuestra rendición está dirigida a nuestras contrapartes y aliados, a los pobladores que recibieron nuestro apoyo, a los donantes, a los medios de comunicación y al público en general. Esperamos dar a conocer el trabajo de Oxfam en su integralidad”, manifiesta Boeren.Este informe anual será distribuido gratuitamente a las universidades públicas, organizaciones de la sociedad civil, así como a centros de investigación y bibliotecas públicas.