Desigualdades en el acceso a vacunas podrían costar hasta 2000 dólares por persona en los países ricos este año

Publicado: 6th Abril 2021

Reuniones del Banco Mundial y el FMI: las naciones ricas debaten iniciativas vitales que podrían detener la pandemia y evitar una catástrofe de 9 billones de dólares

Los países ricos deben abrir la puerta a la producción masiva de vacunas más baratas contra la COVID-19, para proteger a todas las personas del mundo y evitar una catástrofe económica que, según las previsiones más pesimistas, podría acarrear pérdidas de hasta 9 billones de dólares, afirma Oxfam hoy. Asimismo, deben llegar a un acuerdo para inyectar 650 000 millones de dólares más a la economía mundial, que permitan ayudar a los países pobres a hacer frente a los efectos de la pandemia, que ya son devastadores.

Las reuniones de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se celebrarán entre el 5 y el 11 de abril, girarán en torno a dos cuestiones: en primer lugar, cómo hacer frente a la escasez crónica de vacunas a nivel mundial, que está generando disputas comerciales y shocks económicos entre los países y, en segundo lugar, consensuar una nueva asignación de derechos especiales de giro (DEG). 

En conjunto, ambas iniciativas supondrían un gran avance hacia la provisión de la protección en materia de salud pública y los estímulos económicos que todas las personas y países del mundo necesitan desesperadamente. Se impone la adopción de medidas urgentes, dado que el virus de la COVID-19 sigue propagándose, mutando y provocando muertes, además de causar estragos en la economía.

Oxfam insta a los miembros del FMI a no demorar más la emisión de 650 000 millones de dólares en DEG, una cantidad que permitiría a los países de renta baja prácticamente duplicar su gasto en atención de salud durante un año. Esta medida se acogería con satisfacción y supondría la culminación de la presión que tanto la sociedad civil como otros actores han ejercido sobre los miembros de este organismo para que hagan lo correcto.

No obstante, Oxfam ha alertado de que el actual enfoque de producción y distribución de vacunas contra la COVID-19 dista mucho de lo que sería necesario. 

Anna Marriott, responsable de salud pública de Oxfam, que forma parte de la People’s Vaccine Alliance, ha afirmado que: “Los países ricos están anteponiendo los intereses del sector farmacéutico a los de otras industrias, y a los del conjunto de la economía. Se trata de un raro acto de autodestrucción financiera y económica. Están condenando a todo el mundo, incluyendo a su propia ciudadanía, a sufrir las consecuencias.”

Oxfam, junto a otros miembros de la People’s Vaccine Alliance, exige que se ponga fin a este “apartheid de las vacunas”, por el cual los países ricos están vacunando a una persona por segundo, mientras muchos países en desarrollo aún no han administrado ni una sola dosis. La Alianza insta al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, así como a los y las dirigentes de otras naciones ricas, a apoyar de manera inmediata el levantamiento de los monopolios de las empresas farmacéuticas y de los derechos de propiedad intelectual, a fin de ampliar masivamente la vacunación a nivel mundial.

La Cámara de Comercio Internacional estima que, sobre la base de las tendencias actuales, la desigualdad en el acceso a las vacunas acarrearía, en el peor de los casos, pérdidas económicas por un valor de 9,2 billones de dólares a nivel mundial, y que los países ricos sufrirían la mitad de estas pérdidas. A partir de los resultados de este estudio, Oxfam calcula que estas pérdidas equivalen a:

  • Estados Unidos podría perder hasta 2700 dólares per cápita en gastos de consumo de los hogares en 2021, una cifra que supera en 1300 dólares el cheque de estímulo económico otorgado recientemente a cada persona por la administración Biden. En total, Estados Unidos podría perder hasta 1,3 billones de dólares en PIB, como su parte del costo provocado por la desigualdad en el acceso a las vacunas.
  • El Reino Unido podría sufrir pérdidas de hasta 1380 dólares en gastos por persona. Del mismo modo, las pérdidas en Francia podrían ascender a 1239 dólares por persona en 2021, una cifra similar al costo de un alquiler mensual.
  • Se estima que las pérdidas per cápita en gastos de consumo de los hogares en Japón e Italia en 2021 podrían ascender a aproximadamente 1451 y 1495 dólares respectivamente.
  • Los y las canadienses podrían perder 1979 dólares este año en gastos como resultado de la desigualdad en el acceso a las vacunas.


Sin embargo, estos mismos países ricos son algunos de los que ahora se oponen a los movimientos liderados por la India y Sudáfrica en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para acabar con los monopolios de las grandes empresas farmacéuticas, una medida que contribuiría a que otras empresas productoras pudiesen producir masivamente más vacunas, y más baratas.

“Si no dejan de luchar para que unas cuantas grandes empresas farmacéuticas conserven la propiedad intelectual de la vacuna, Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia, Japón e Italia podrían perder, en conjunto, 2,3 billones de dólares en PIB este año. A esto se suma que, en la situación actual, estas empresas están fallando a estos países y al resto del mundo,” afirma Marriott. “La verdad, resulta imposible de entender.”

La desigualdad en el acceso a las vacunas afecta en mucha mayor medida a los países de renta baja y media:

  • La India podría perder hasta 786 000 millones de dólares, equivalente a más del 27 % de su PIB, como resultado de la desigualdad en el acceso a las vacunas.
  • El PIB de Sudáfrica podría reducirse en un 24 %, con unas pérdidas equivalentes a aproximadamente 874 dólares por persona en gastos de consumo de los hogares en 2021.
  • Las Filipinas mientras tanto, podrían perder hasta el 18 % de su PIB este año debido a la desigualdad en el acceso a las vacunas, equivalente a alrededor de 450 dólares por persona en gastos de consumo de los hogares.


“Esto es un cruel recordatorio de que la desigualdad en el acceso a las vacunas tiene un impacto económico real en todas las personas, mientras nuestros dirigentes tienen la solución delante de las narices. Las personas más ricas están en mejores condiciones de hacer frente a estos costos, pero se prevé que todas las personas, en todos los países, tendrán que asumirlos y tendrán dificultades, sobre todo las personas más pobres”, ha dicho Marriott.

“Es posible conseguir una vacuna universal si, como piden la India, Sudáfrica y casi cien países más, los miembros de la OMC aplican exenciones a la propiedad intelectual de estas empresas, y así se compartan los conocimientos científicos y la tecnología de la vacuna a través del fondo común de acceso a la tecnología de la COVID-19 de la OMS (C-Tap). Países de todo el mundo, incluyendo los países más ricos que pertenecen al G20, se reúnen esta semana para debatir sobre la crisis económica y sanitaria global, de manera que es el momento perfecto para dar este paso crucial,” dice Marriott.

Los 12 000 millones de dólares que el Banco Mundial ha destinado para que los países en desarrollo puedan adquirir y distribuir vacunas también estarán en la agenda de esta reunión. “Si bien es algo positivo, cabe destacar que gran parte de estos 12 000 millones de dólares se entregarán a los países en forma de préstamos, lo cual les obligará a endeudarse aún más en el momento en que menos pueden permitírselo,” afirma Nadia Daar, directora de la oficina de Oxfam en Washington DC. 

El costo fijado para las vacunas es desproporcionadamente alto para la mayoría de los países debido a los monopolios. Oxfam calcula que, al precio que Uganda pagó sus vacunas, vacunar a toda su población costaría más del doble del presupuesto de salud del país. “Si no se suprimen los monopolios de las empresas farmacéuticas, los 12 000 millones de dólares proporcionados por el Banco Mundial se agotarán rápidamente tan solo para financiar parte de las dosis de vacunas necesarias.”

Sobre la posibilidad de una nueva asignación de DEG, Daar ha afirmado que: “los derechos especiales de giro son la forma más rápida y segura de proporcionar la liquidez que tanto necesitan los países en desarrollo que, a diferencia de los países más ricos, simplemente no se han podido permitir poner en marcha planes de ayuda frente a la COVID-19 dotados con billones de dólares para reflotar sus economías y mejorar sus sistemas de salud. Y lo que es más importante, es dinero que no hay que devolver y por lo tanto no hundirá aún más a esos países en el endeudamiento.”

“La nueva asignación de derechos especiales de giro (DEG) puede hacerse de forma muy rápida. En 2009, tan sólo hicieron falta unos meses para inyectar DEG por un valor de 250 000 millones de dólares a la economía mundial. Si se avanza lo suficiente durante las reuniones de primavera, con este dinero se podrían salvar vidas y medios de vida antes de que acabe el verano”, dice Daar.

Un volumen de DEG equivalente a 650 000 millones de dólares podría aportar aproximadamente 22 000 millones de dólares en reservas adicionales a los países más pobres del mundo, y hasta 228 000 millones de dólares a los países de renta media. Se trata de una contribución vital, pero está lejos de ser suficiente. El FMI estima que los países de renta baja tendrán que invertir 200 000 millones de dólares durante cinco años tan solo en la lucha contra la pandemia. “Necesitamos urgentemente que los países ricos reasignen sus derechos especiales de giro para apoyar a los países de renta baja, que adopten medidas respecto a la cancelación de la deuda, y que incrementen sus compromisos de ayuda, incluyendo a través de la reposición de fondos de la Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial,” añade Daar.
 

Notas para editores

Las reuniones de primavera del Banco Mundial y el FMI se celebrarán de forma virtual entre el 5 y el 11 de abril. Los/as Ministros/as de Economía y los/as gobernadores/as de los bancos centrales de los países del G20 se reunirán los días 7 y 8 de abril. El Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) debatirá sobre los DEG el 8 de abril.

Un estudio encargado por la Fundación de Investigación de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) en enero de 2021 ha revelado que, si los Gobiernos no garantizan el acceso de los países en desarrollo a las vacunas contra la COVID-19, la economía mundial podría sufrir pérdidas de hasta 9,2 billones de dólares.

Índices de vacunación por país: Our World in Data, consultado el 29 de marzo de 2021, y las clasificaciones por países del Banco Mundial. Cálculos realizados por Oxfam.

Descargar la metodología de cálculo de Oxfam para estimar las pérdidas de los hogares

Más de 200 grupos han instado al G20 a apoyar la creación de 3 billones de dólares en derechos especiales de giro (DEG)

El FMI aprobó su última asignación de DEG por valor de 250 000 millones de dólares en agosto de 2009, tras la crisis económica global.

Leer el último post del blog de Oxfam sobre cómo el Banco Mundial puede promover una vacunación más rápida y justa.

Descargar ‘Tras las cifras’, la base de datos actualizada de Oxfam sobre gasto, rendición de cuentas, y medidas de recuperación incluidas en los préstamos del FMI para la COVID-19.
 

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