Ayer, 2 de octubre, las y los colombianos votaron para validar el acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo (FARC-EP), que pondría fin a la guerra interna de más de 50 años. La votación por el “NO” ganó con una mínima diferencia del 50,21%, frente al 49,78% de votos por el “SÍ”, que irónicamente fue mayoría en las zonas más golpeadas por la guerra. La abstención fue muy alta y llegó al 63%. El resultado de esta votación muestra la radiografía de un país que se acostumbró a vivir en la violencia y con divisiones profundas. Un país que le sigue dando la espalda a lo rural y a las víctimas del conflicto.
Para Aída Pesquera, directora de Oxfam en Colombia “este esfuerzo de negociación de 4 años, en el cual participaron la sociedad civil organizada, las víctimas, las mujeres y la comunidad internacional, no se puede perder. Apreciamos la intención de continuar con el cese al fuego bilateral definitivo y hacemos un llamado al gobierno y a las FARC a que sigan negociando para dar solución pacífica al conflicto armado, con los nuevos retos que les impone el resultado negativo del plebiscito. Seguimos creyendo en el poder de la democracia para que otras expresiones políticas puedan hacer valer su voz."
Los municipios de Colombia que han vivido intensamente la confrontación armada con las FARC-EP, votaron contundentemente por el “Sí” a los acuerdos, con un 95.78% en Bojayá (Chocó), 84.80% en Toribio (Cauca) y 62.93% en San Vicente del Cagúan (Caquetá), dándonos una lección de firmeza y voluntad de parte de las víctimas para construir un país en paz. “Estamos con ellas y ellos” reafirma Pesquera.
Oxfam en Colombia con el apoyo de las oficinas en Europa, América Latina y Estados Unidos, reafirma su compromiso con las víctimas, mujeres, organizaciones de derechos humanos, y las comunidades, especialmente con las campesinas, indígenas y afrocolombianas, que han sufrido más intensamente los efectos del conflicto. Nuestros esfuerzos continuarán concentrándose en ellas y ellos para avanzar en la superación de las brechas de desigualdad y lograr una paz estable con justicia social en Colombia.