Informes y publicaciones

Desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado. Durante el mismo período, la riqueza acumulada de cerca de 5000 millones de personas a nivel global se ha reducido. Las penurias y el hambre son una realidad cotidiana para muchas personas alrededor del mundo.

Las sociedades latinoamericanas viven instaladas en un contexto de elevada polarización económica, social y política por los efectos de una crisis de desigualdad extrema en la que la riqueza está híper concentrada, y la democracia y los recursos naturales son capturados para beneficio de unos pocos. La Unión Europea (UE), bajo una presidencia española que ha empujado para que se celebrara una cumbre de alto nivel entre ambas regiones, tiene la oportunidad este julio de renovar el diálogo político, las relaciones económicas y la agenda de cooperación y hacer que éstas ayuden a construir nuevos pactos sociales centrados en la igualdad, la protección medioambiental y los Derechos Humanos.

Hace 16 meses, la guerra se agravo en Ucrania, provocando un desplazamiento masivo de la poblacion, el mayor en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Como la escala de sufrimiento era tan enorme y amenazadora, la mayoría de las organizaciones, como Oxfam, decidieron movilizar apoyos con mucha rapidez.  Y decidimos que el enfoque mas fundamentado y sostenible consistia en desarrollar una respuesta humanitaria que pudiera ser liderada por las organizaciones de la sociedad civil local en localizaciones de Ucrania, Polonia, Rumania y Moldavia.

El Índice de compromiso con la reducción de la desigualdad (Índice CRI) 2022 constituye el primer análisis detallado que se haya publicado sobre las políticas y las medidas adoptadas por los Gobiernos para abordar la desigualdad durante los dos primeros años de la pandemia. Analiza las políticas y las medidas de gasto, fiscalidad y empleo de 161 Gobiernos entre 2020 y 2022.

Un nuevo estudio de Oxfam estima que las necesidades de financiación de los llamamientos humanitarios de las Naciones Unidas relacionados con los fenómenos meteorológicos extremos son nueve veces superiores que hace 20 años. Sin embargo, cerca de la mitad de los llamamientos de los últimos cinco años no se han cubierto.

La desigualdad, que ya era extrema antes de la pandemia de la COVID-19, ha alcanzado niveles sin precedentes. Los Gobiernos deben aplicar con urgencia medidas fiscales altamente progresivas e invertir el dinero recaudado en mecanismos sólidos y de eficacia demostrada para reducir la desigualdad.

En 2011, Somalia experimentó una devastadora hambruna que se cobró la vida de más de 250 000 personas. A pesar de las repetidas señales que alertaban de una crisis inminente, la comunidad internacional no actuó a tiempo. Tan solo algo más de una década después y a pesar de las diversas señales de alerta y las alarmas de los últimos dos años, estamos respondiendo demasiado tarde y con recursos insuficientes para evitar la crisis.