Oxfam advierte de que la crisis humanitaria en Gaza se repetirá a menos que se levanten las restricciones

Los líderes israelíes y palestinos deben aprovechar la oportunidad que les brinda el nuevo alto el fuego para poner fin a la violencia de una vez por todas. En un informe publicado hoy, Oxfam ha advertido de que sólo será posible lograr una paz duradera si Israel levanta de forma permanente las restricciones queafectan a la economía de Gaza y a su población.

"La historia reciente nos advierte de que este alto el fuego será tan sólo una solución a corto plazo, y no la base para una paz duradera, mientras la población civil palestina siga viendo negados sus derechos fundamentales", afirma Nishant Pandey, responsable de Oxfam en Territorio Ocupado Palestino e Israel.

Aprender la lección

Oxfam subraya que es necesario aprender las lecciones del último alto el fuego de noviembre de 2012, que finalmente acabó por quebrantarse. El año siguiente fue el más tranquilo en una década, pero los compromisos para relajar el bloqueo Israelí en Gaza y permitir, así, una mejora en las condiciones de vida de la población civil siguieron sin cumplirse.

"La población civil no puede permitirse el lujo de que se cometa el mismo error de nuevo. Es probable que las hostilidades vividas durante los últimos 50 días se reanuden con mayor frecuencia si no se pone fin al bloqueo que, ante la imposibilidad de comerciar o moverse libremente, ha sumido en la pobreza a gran parte de la población", señala Pandey.
 
La actual crisis humanitaria es la peor vivida en Gaza en las últimas décadas. Más de 100.000 personas han tenido que abandonar sus hogares destruidos y se refugian en escuelas abarrotadas con acceso a menos de una hora de agua corriente al día. También se han provocado daños en las infraestructuras por valor de miles de millones de dólares y que llevará años reparar.

Política se separación

En su informe "Alto al fracaso: Reconsiderar siete años de políticas fallidas en Gaza", Oxfam afirma que para lograr una paz a largo plazo no sólo es necesario acabar con los ataques violentos de ambos bandos sino también poner fin a las políticas que han mermado la economía de Gaza, condenada ahora a depender de la ayuda internacional. La "política de separación" de Israel, que consiste en aislar política, económica y socialmente a Gaza de Cisjordania, niega a la población civil sus derechos fundamentales y minimiza las posibilidades de alcanzar una solución viable basada en dos Estados 

El bloqueo de Gaza (enmarcado dentro de esta "política de separación") impide a los agricultores, artesanos y comerciantes de Gaza vender sus productos en otros mercados palestinos de Cisjordania. Actualmente, las exportaciones representan tan sólo un 2% de los niveles previos al bloqueo puesto en marcha en 2007. Estudiantes, familias, comerciantes y personal gubernamental no pueden desplazarse libremente entre Gaza y Cisjordania. En 14 años, tan sólo se ha permitido a tres residentes en Gaza estudiar en Cisjordania. Los pescadores apenas pueden adentrarse unos kilómetros en el mar, por lo que les resulta imposible ganarse la vida. 

El informe detalla una serie de medidas que deberían aplicarse de forma inmediata para garantizar los derechos y el desarrollo de la población de Gaza y, a la vez, abordar las cuestiones relacionadas con la seguridad que preocupan a Israel, por ejemplo:

• Proteger a la población civil de ambos bandos de los ataques militares y con cohetes mediante el despliegue de personal internacional para supervisar el cese de las hostilidades y una inspección adecuada de la frontera.
• Garantizar la circulación de personas entre Gaza y Cisjordania mediante la reapertura de los pasos fronterizos, excepto en aquellos casos en los que exista una amenaza para la seguridad específica, en lugar de aplicar las actuales restricciones a la totalidad de la población.
• Garantizar la circulación de bienes esenciales para la recuperación y el desarrollo de Gaza mediante la eliminación de las restricciones aplicables a bienes vitales y el acondicionamiento del paso fronterizo de Kerem Shalom.
• Mejorar las relaciones diplomáticas con el nuevo Gobierno tecnocrático palestino de Unidad Nacional que ofrece la posibilidad de superar las divisiones políticas entre Gaza y Cisjordania, un paso necesario para alcanzar una solución viable basada en dos Estados.