Perú cuenta con cerca de 74 millones de hectáreas de bosques (70% del territorio peruano), pero están en riesgo. De hecho, un sinnúmero de hectáreas ya se han perdido y ello parece no tenerlo en cuenta el Estado.
Más de 150 mil hectáreas de bosques primarios de la Amazonia peruana están en peligro ante el aumento de plantaciones de palma aceitera. A día de hoy, hay aproximadamente 60.000 hectáreas de palma aceitera sembradas en esta selva, y si se tienen en cuenta los proyectos agroindustriales en trámite de 113.000 hectáreas, esta superficie se triplicaría en el corto plazo, especialmente en Loreto, Ucayali y San Martín.
Nuevos informes advierten sobre la expansión de estas plantaciones
La Environmental Investigation Agency (EIA), Oxfam en Perú y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Amazonia Peruana (AIDESEP) han presentado nuevos informes que advierten sobre la expansión de plantaciones agroindustriales en esas zonas del país, en detrimento de los bosques.
Julia Urrunaga, directora de programas de EIA, presentó el estudio Deforestación por definición y explicó que ninguno de los gobiernos peruanos ha considerado la cobertura efectiva de las áreas boscosas, ya que sólo se tienen en cuenta las características del suelo y se prioriza su uso agrícola.
¿Por qué es relevante hablar de la palma aceitera en Perú?
Los especialistas señalan que mientras la demanda global por el aceite de palma aumenta, las tierras disponibles en el sudeste asiático -zona tradicional para este cultivo- escasean. Esto hace que los grandes productores busquen agresivamente nuevas zonas. En este contexto, Perú es un país favorable para el cultivo, tanto por su geografía como porque el país tiene una política de promoción de palma aceitera.
Nuevos proyectos deforestarán más de 25.000 hectáreas de bosque
El Grupo Romero, el actor económico más grande en el país, tiene ya 22.500 hectáreas de plantaciones de palma aceitera en funcionamiento y ha solicitado la asignación de más de 34.000 hectáreas adicionales de tierras públicas para palma aceitera. De ser aprobados, los cuatro nuevos proyectos planeados por el Grupo Romero generarán la deforestación de 25.055 hectáreas de bosques amazónicos (23.000 de las cuales son bosques primarios) en violación de la legislación peruana.
La expansión de la palma aceitera es un fenómeno mundial
La expansión de la palma aceitera es un fenómeno mundial. El esquema general es el mismo: por un lado deforestación y denuncias de desposesión; por el otro, creación de empleos y gobiernos interesados en los beneficios que genera la inversión y el desarrollo agroindustrial.
Urrunaga advierte que las autoridades peruanas vienen aplicando una errónea interpretación de la definición de 'bosques' que se encuentra en la Ley Forestal, lo que permite la deforestación de miles de hectáreas de bosques amazónicos primarios en Perú.
El principal impacto ambiental es el remplazo de bosques naturales, en distintos estados de conservación, por bosques artificiales de palma aceitera, generando destrucción medio ambiental.
Para Vladimir Pinto, coordinador del programa de territorios y recursos naturales de Oxfam en Perú, está demostrado que los proyectos de gran escala, como la palma aceitera, afectan directamente los bosques primarios, más allá del anuncio oficial de promover este cultivo únicamente en áreas deforestadas. Además, Perú, Ecuador y Colombia empiezan a aparecer como países productores de palma aceitera. Pero ocupa el puesto 16.
Se necesitan nuevas políticas con criterios ambientales, sociales y geográficos
El estudio Hacia una ecología política de la palma aceitera en el Perú, coincide en que el crecimiento del cultivo de la palma aceitera es una realidad en Perú. Nos encaminamos hacia un boom que pone en peligro más de 150 mil hectáreas de bosques primarios. Sin embargo, el país no está preparado para enfrentar esta situación, por ello, es necesario trabajar en una política multisectorial que incorpore criterios ambientales, sociales y geográficos.
Una delegación noruega visitará Perú para ver cuánto se ha avanzado en el plan de reforestación en el país. Noruega donó el año pasado -antes del inicio de la COP20- 300 millones de dólares estadounidenses para ayudar a la reforestación en Perú. ¿Tendrán buenas noticias?
Historia previamente publicada en LaMulaVerde.