Papúa Nueva Guinea es el país más grande y más poblado del océano Pacífico. Tras ser colonia británica y alemana, y tras cuatro años de ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, Papúa Nueva Guinea se independizó de Australia en 1975. En el año 2001, el conflicto secesionista que afectó a la isla oriental de Bougainville durante nueve años terminó con una serie de acuerdos de paz que otorgaban una mayor autonomía a la isla y contemplaban la celebración de un referéndum sobre su independencia del país en los próximos años.
La población de Papúa Nueva Guinea es de algo más de siete millones de personas que cuentan con unos orígenes y antecedentes culturales muy diversos. En el país se hablan más de 850 lenguas indígenas y existe un número aún mayor de clanes diferentes, muchos localizados en las áreas más remotas. Casi el 87% de la población vive en zonas rurales aunque se estima que, debido a la rápida urbanización, este porcentaje se reduzca al 65% para el año 2030. La mayor parte de la población se dedica a la agricultura de subsistencia, aunque también se producen algunos cultivos comerciales como el café o el coco. Papúa Nueva Guinea tiene importantes reservas minerales de oro, cobre y níquel, y también es rico en petróleo y gas.
El nivel de desigualdad en la distribución de ingresos es el más elevado de todos los países de la región de Asia y el Pacífico y, en la actualidad, Papúa Nueva Guinea es el país fuera del África subsahariana que ocupa el puesto más bajo (156/187) en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Naciones Unidas. Así, es poco probable que alcance ninguno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para el año 2015.
Oxfam en Papúa Nueva Guinea
Oxfam trabaja en Papúa Nueva Guinea desde hace casi veinte años, en las regiones de las Highlands, Bougainville, Port Moresby y Sepik. Oxfam trabaja en tres ámbitos principalmente, tanto directamente como a través de organizaciones socias locales:
- Desarrollo económico – Gestión de los recursos naturales, justicia alimentaria y medios de vida. Desde Oxfam estamos reforzando la capacidad de las mujeres y de los hombres para aprovechar al máximo y de forma sostenible los ricos recursos naturales del país. Contribuimos a mejorar los medios de vida de las personas trabajando con nuestras organizaciones para ayudar a las comunidades a ejercer su derecho a vivir libres de pobreza y tener unos ingresos sostenibles y un suministro de alimentos seguro. Nuestras organizaciones socias son especialistas en el desarrollo de programas centrados en la cría de ganado y la horticultura que contribuyen a generar ingresos sostenibles.
- Agua, saneamiento e higiene. Desde Oxfam contribuimos a mejorar la salud de las comunidades rurales impulsando el acceso a agua segura y a instalaciones de saneamiento, y mejores prácticas de higiene. Observa cómo el acceso a agua segura puede transformar comunidades enteras.
- Erradicar la violencia contra las mujeres. Desde Oxfam trabajamos para miimizar la violencia contra las mujeres a través de nuestra labor de sensibilización con las comunidades que incluye servicios de orientación y mejorar el acceso a centros de apoyo en situaciones de crisis de calidad. Estos servicios están dirigidos tanto a víctimas como a infractores, así como a hombres y chicos jóvenes. Además, Oxfam es la única ONG internacional que trabaja en Papúa Nueva Guinea contra la violencia relacionada con la brujería. Desde Oxfam hemos prestado apoyo al Case Management Centre en Lae, el primer centro de este tipo en proporcionar asesoramiento, apoyo y ayuda a las mujeres víctimas de violencia sexual y doméstica para que obtengan protección y justicia.
Nuestro trabajo incluye iniciativas de reducción del riesgo y nuestro principal compromiso es fomentar la ciudadanía activa y la justicia de género.