La resiliencia de Pakistán frente a los desastres un año después de las inundaciones
Las inundaciones que asolaron Pakistán en 2010 fueron las peores en la historia del país. La respuesta humanitaria obtuvo un éxito considerable al reducir la inminente pérdida de vidas y proporcionar ayuda a millones de personas. No obstante, podría haber sido mejor: más de 800.000 familias aún no tienen un refugio permanente y más de un millón de personas siguen necesitando ayuda alimentaria. Estas necesidades insatisfechas se deben abordar de forma urgente.
Las inundaciones que asolaron Pakistán en 2010 fueron las peores en la historia del país. La respuesta humanitaria obtuvo un éxito considerable al reducir la inminente pérdida de vidas y proporcionar ayuda a millones de personas. No obstante, podría haber sido mejor: más de 800.000 familias aún no tienen un refugio permanente y más de un millón de personas siguen necesitando ayuda alimentaria. Estas necesidades insatisfechas se deben abordar de forma urgente.
Recomendaciones clave
- Garantizar que se atiendan las necesidades de recuperación temprana de las personas afectadas por las inundaciones, invirtiendo los recursos necesarios, sobre todo para la vivienda y el apoyo a la agricultura.
- Salvar vidas y ahorrar dinero, invirtiendo los 27 millones de dólares iniciales que se necesitan en medidas de DRR, entre ellas la reorganización y fortalecimiento de las autoridades de gestión de desastres y la elaboración de un mapa de riesgos de inundaciones. Esto evitaría incurrir en los costes recurrentes asociados a respuestas de emergencia mucho más caras. A esto debería seguir una inversión continua y a largo plazo para reducir riesgos, asignando a DRR al menos el 1 por ciento de todos los fondos nacionales para el desarrollo, que se podrían obtener con una mayor recaudación fiscal.
- Definir el mandato, las funciones y responsabilidades de los órganos del Gobierno responsables de la preparación, la gestión de desastres y la reconstrucción en los ámbitos federal, provincial y distrital. Esto debería garantizar una coordinación eficaz entre las instituciones del Gobierno de Pakistán y con los actores internacionales a lo largo de las fases de respuesta, recuperación y reconstrucción.
- Actualizar el Plan Nacional de Gestión de Inundaciones, simplificar y mejorar los sistemas de alerta temprana, indicar los lugares a salvo del peligro y reducir los riesgos reparando urgentemente los sistemas de protección frente a inundaciones.
- Reducir la vulnerabilidad frente a las crisis. El Gobierno de Pakistán debe coordinar urgentemente un plan de reconstrucción y desarrollo orientado hacia las personas en situación de pobreza, que sea transparente y rinda cuentas y que incluya las reformas necesarias para abordar las causas de fondo de la vulnerabilidad de las mujeres, personas sin tierra, comunidades de difícil acceso y minorías. Este plan debe basarse en los principios de DRR y adaptación al cambio climático.
- Escuchar las preocupaciones de la población pakistaní, garantizando que las comunidades afectadas y la sociedad civil, sobre todo las mujeres, sean consultadas durante la preparación, la respuesta y la reconstrucción a largo plazo.