Este informe analiza desde la perspectiva de Oxfam la importancia que tienen los medios de vida sostenibles en zonas rurales, en concreto la agricultura, en la reducción de la pobreza y la desigualdad; se analizan también los principales retos a los que se enfrenta la agricultura en el siglo XXI; se identifica cuáles son los actores que tienen en su mano promover los cambios políticos necesarios y se sugieren algunas pistas para poner en marcha una agenda política capaz de fortalecer el sector agrario protagonizado por miles de pequeños campesinos en el mundo.
Agricultura para el Desarrollo es el resultado de un proceso de consulta con los equipos de Oxfam en el terreno y con las organizaciones locales con las que se trabaja en diez países (Burkina Faso, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Honduras, India, Indonesia, México, Nigeria y Tanzania) interesados en desarrollar campañas nacionales de sensibilización y movilización por la reforma de la agricultura.
Recomendaciones
- Invertir en agricultura tiene el mayor potencial para reducir la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria, y puede ser la ‘chispa’ que inicie un proceso de desarrollo.
- Se necesita un nuevo paradigma en agricultura capaz de responder a un contexto cambiante, que presenta nuevas oportunidades y riesgos para los pequeños campesinos.
- La agenda política debe ser más amplia e ir más allá de las políticas agrarias tradicionales, para crear un ambiente propicio y reducir la vulnerabilidad de los más pobres.
- Dotar de mayor poder a la población rural es fundamental para que demanden estados más eficaces y tengan mayores oportunidades en el mercado.