¿Qué ha sido del “desarrollo” en la Ronda de Doha de la OMC?
Se suponía que la Ronda de Desarrollo de Doha iba a restaurar el equilibrio tras décadas de reglas comerciales injustas en la agricultura y a abordar las necesidades de los países en desarrollo. En cambio, las negociaciones han traicionado esta promesa. La Ronda se ha convertido en una negociación de acceso a mercados en la que se espera que los países en desarrollo den mucho y reciban poco más que la vieja promesa sobre los beneficios de la liberalización.
Las relaciones multilaterales son centrales en la lucha contra la pobreza y desigualdad; su papel sigue siendo crítico para que los estados trabajen juntos para proteger y desarrollar los derechos y oportunidades de todos los ciudadanos. Pero para que funcionen las estrategias globales de manera justa y balanceada, se necesita voluntad política. Ahora es el momento para que los miembros de la OMC regresen a negociar para cambiar el curso que han llevado las negociaciones, tal como se hizo hace casi ocho años en Doha.
La crisis brinda una oportunidad única para llevar a cabo una verdadera reforma. Es esencial que el esfuerzo global para acabar con la pobreza y la desigualdad se base en un enfoque multilateral. Todos los países podrían beneficiarse de la estabilidad y confianza que les ofrecería un sistema comercial mundial bien regulado. Los países en desarrollo serían los más beneficiados ya que, al margen de este sistema, carecen del poder económico y político para defender sus reivindicaciones.
Con el fin de volver a colocar a Doha en el camino del ‘desarrollo’, Oxfam Internacional recomienda a los miembros de la OMC que lleven a cabo medidas para:
- Mejorar el proceso de negociación para que sea más transparente e inclusivo
- Asegurar el ‘trato especial y diferenciado’ para los países en desarrollo a través de compromisos de ‘reciprocidad menos que plena’, de una flexibilidad mayor y del espacio político necesario para promover el desarrollo de la agricultura y de sus industrias manufactureras y de servicios
- Promover el desarrollo permitiendo la materialización de derechos, tales como el derecho a la alimentación, al asegurar que las reglas comerciales responden en primer lugar y principalmente a las necesidades de las personas más vulnerables
- Reforzar la OMC como institución para generar una mayor confianza en su capacidad de conseguir normas comerciales más justas para los países en desarrollo