La necesidad de responder al aumento del riesgo de desplazamientos
El cambio climático ya está obligando a muchas personas a abandonar sus tierras y hogares, y está poniendo a muchas más en riesgo de tener que desplazarse en el futuro. La confluencia de tormentas de alta intensidad, sequías más intensas, el aumento del nivel del mar y otros impactos del cambio climático está agravando las vulnerabilidades existentes, además de incrementar la probabilidad de que se produzcan desplazamientos forzosos de poblaciones en el futuro. Esta situación afecta en mayor medida a los países de bajos ingresos, y a colectivos como las mujeres, los niños y niñas y los pueblos indígenas.
La respuesta a esta realidad cada vez más habitual exige la adopción de medidas más firmes para acabar con la contaminación a nivel global, principal causante del cambio climático, así como para fortalecer la resiliencia de las comunidades, garantizar los derechos de las poblaciones en tránsito, y desarrollar estrategias a largo plazo que permitan garantizar que quienes se vean obligados a desplazarse en el futuro puedan hacerlo de forma digna y segura.