Previsión de buenas cosechas para la región de Sahel: a pesar de las buenas perspectivas, los gobiernos y la ONU deben garantizar que las personas superarán la crisis

Oxfam Internacional y las principales asociaciones de agricultores de África Occidental (ROPPA) celebran el pronóstico de buenas cosechas en la región del Sahel, pero advierte a los gobiernos y a las Naciones Unidas que la crisis alimentaria no ha terminado, y que es necesario que aumenten las ayudas a los pequeños agricultores y ganaderos para superar el triple desafío de las sequías recurrentes, la pobreza persistente y la inestabilidad política. El pronóstico fue hecho hace unos días por un grupo organismos regionales de vigilancia en seguridad alimentaria de África Occidental, y las agencias de la ONU.

Tres crisis alimentarias en menos de diez años

Oxfam y ROPPA advierten de que esta es la tercera crisis alimentaria a gran escala que golpea la región en menos de una década. Para evitar que la próxima sequía se convierta en una emergencia humanitaria, los donantes deben apoyar la inversión en la capacidad productiva de los pequeños productores, las redes de protección social y las reservas de alimentos que permitan una respuesta rápida a las crisis futuras y que ayuden a las comunidades a gestionar los volátiles precios de los alimentos.

"Esta previsión inicial de una buena cosecha es una excelente noticia, pero los gobiernos, la ONU y las agencias de ayuda no deben ver esto como una excusa para reducir los compromisos de ayuda, sino que deben comprometerse a garantizar que las personas salen adelante. La crisis alimentaria que afecta a millones de personas está lejos de haber terminado. Los precios de los alimentos continúan por las nubes, los ingresos se han agotado y millones de personas siguen necesitando apoyo para recuperarse. Sería una locura irse al primer signo de mejora. Retrocederíamos en los avances logrados por el apoyo prestado hasta el momento, y minaríamos la capacidad de la gente para recuperarse y construir un futuro ", dijo Al Hassan, Coordinador de políticas de seguridad alimentaria de Oxfam para África Occidental.

Cosechas desiguales en toda la región

Aunque las estimaciones iniciales para la próxima cosecha parecen estar por encima de la media, lo que permitiría una mejora para muchas personas en toda la región, no todas las zonas tienen tan buen pronóstico. Oxfam estima que incluso en un buen año, un 20 por ciento de la población de Sahel pasa hambre y 230.000 niños mueren por causas relacionadas con el hambre.

La continua inestabilidad en Malí y el incremento de la tensión sobre las personas desplazadas y las comunidades de acogida, inevitablemente, presentan desafíos y necesidades adicionales. La producción de arroz en el norte de Malí podría ser sólo un 30 por ciento de la de un año normal y en algunas zonas la mitad de todo el ganado podría perderse debido a la inseguridad que desincentiva a la migración en la búsqueda de pastos, a la falta de alimentos para animales y de servicios veterinarios.

"Muchos agricultores están agradecidos por el resultado de la cosecha, pero muchos otros no pudieron sembrar con éxito o han visto sus cosechas afectadas por las inundaciones. Para salir de esta crisis alimentaria, los agricultores necesitarán semillas, herramientas y fertilizantes para hacer crecer las cosechas de este próximo invierno, y el apoyo para aumentar el rendimiento en los próximos años. Es la única manera de que esta crisis no se repita. La pérdida innecesaria de vidas y el sufrimiento pasado deben animar a los gobiernos a enfrentar de forma proactiva las causas fundamentales del hambre ", dijo Djibo Bagna de ROPPA.

Aunque la lluvia ha sido buena en la mayoría de áreas de la región, ha sido pobre en Níger, Chad y Senegal, mientras que graves inundaciones han afectado a algunas zonas, destruyendo, por ejemplo, miles de hectáreas de tierra en Níger, Chad, Nigeria y Senegal. Queda poco pasto para el ganado en algunas partes del norte de Senegal, en el sureste de Mauritania, en el este de Burkina Faso, el noreste de Nigeria, la región de Mopti, en Malí y las regiones de Tahoua y Tillabery, en Níger.

La crisis alimentaria actúa de freno

Muchos agricultores no han sido capaces de aprovechar la lluvia debido a la crisis alimentaria actual. Sólo se ha recaudado el 24 por ciento de la ayuda de emergencia necesaria para responder a las necesidades agrícolas, y las agencias de ayuda sólo han sido capaces de proporcionar suficientes semillas, herramientas y fertilizantes a menos de la mitad de los 9,9 millones de personas previstos.

Los precios de los alimentos también siguen siendo muy elevados en toda la región. En agosto, el precio del mijo fue un 62 por ciento superior a la media de los últimos cinco años en Niamey, Níger, y el 73 por ciento más alto en Ouagadougou, (Burkina Faso). En Bamako (Malí) fue el 96 por ciento superior a la media de los últimos cuatro años.

También existe la amenaza de una invasión de langostas en algunas partes de la región, especialmente en Malí, donde las medidas de control son más difíciles debido a los problemas de seguridad. El riesgo será especialmente alto desde mediados de septiembre a octubre, cuando se podrían formar enjambres y migraciones que amenacen las cosechas.

Más información

Nuestra respuesta ante la crisis alimentaria en el Sahel

Descárgate el informe: Clima al límite, precios al límite. El coste alimentario del cambio climático

Informe de investigación (en inglés): Extreme Weather Events and Crop Price Spikes in a Changing Climate: Illustrative global simulation scenarios

Temas: Los precios de los alimentos

Campaña CRECE de Oxfam