El sur de Sudán podría volver a convertirse en el escenario de un gran conflicto armado a menos que se produzca una acción internacional urgente para salvar el Acuerdo de Paz que puso fin a una de las guerras más largas y mortíferas de África, han advertido hoy diez Organizaciones No Gubernamentales (ONG) internacionales.
En un nuevo informe, que lleva por título “Rescatar la Paz en el Sur de Sudán” y publicado en la víspera del quinto aniversario de la firma del tratado de Paz entre el Gobierno sudanés y el Movimiento para la Liberación del Pueblo Sudanés, las organizaciones han informado que una mezcla explosiva de fuerte aumento de la violencia, pobreza crónica y tensiones políticas pone al Acuerdo de Paz al borde del colapso.
"Aún no es tarde para evitar que se produzca un desastre, pero los próximos 12 meses son críticos para el país más vasto de África. El año pasado se registró un considerable aumento de la violencia en el sur de Sudán. Esta puede aumentar aún más, hasta convertirse en una de las mayores emergencias humanitarias de África en 2010", ha indicado la coautora del informe, Maya Mailer, Asesora de Incidencia Política de Oxfam.
En 2009, unas 2.500 personas murieron violentamente y 350.000 huyeron de sus hogares, un saldo mayor que el que se presentó en Darfur el año pasado. En opinión de las organizaciones, el resto del planeta ha pasado por alto todo este sufrimiento. Las comunidades entrevistadas revelan que, con frecuencia cada vez mayor, las mujeres y los niños son blanco de ataques en aldeas y que ni el gobierno del sur de Sudán ni los miembros de las fuerzas internacionales de paz han podido protegerlos.
El informe indica que en los próximos 12 meses se tiene que afrontar un cierto número de momentos y situaciones clave, que podrían degenerar en violencia si no se está adecuadamente preparado para hacerles frente. Entre estos momentos destacan las primeras elecciones multipartidistas en Sudán en 24 años, y un referéndum en que los sureños votarán para determinar si desean seguir unidos al norte o si prefieren la secesión y la independencia.
Para proteger a los civiles en una coyuntura tan frágil, las organizaciones insisten al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que convierta la protección de los civiles en la prioridad esencial de las fuerzas de paz de Naciones Unidas (UNMIS). Las organizaciones también hacen un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude a mediar entre los partidos del norte y el sur antes de las elecciones y del referéndum con miras a reducir la posibilidad de que se produzca un conflicto, y para que apoye al gobierno del sur a ofrecer seguridad a la población.
Las organizaciones explican que, además, la creciente frustración en torno a la falta de desarrollo en el sur de Sudán está haciendo peligrar las oportunidades de consolidar la paz. Menos de la mitad de la población tiene acceso a agua potable y las tasas de mortalidad materna se encuentran entre las más altas del mundo. Hay menos de 50 km de caminos asfaltados en toda la región, que tiene una superficie similar a la de Francia, y cuando llueve intensamente, grandes áreas quedan aisladas durante meses, imposibilitando así el envío de ayuda humanitaria. Aproximadamente el 80% de los adultos es analfabeto y uno de cada siete niños muere antes de cumplir cinco años.
"Tras cinco años de paz, el sur de Sudán sigue siendo una de las regiones más pobres sobre la faz de la tierra. La gente tenía la esperanza de que la paz traería consigo beneficios y desarrollo económico, pero los cambios se han venido dando de modo demasiado lento, y en algunas zonas, ningún cambio ha tenido lugar. Estamos muy preocupados por los niños, que suelen ser víctimas cada vez más frecuentes de los ataques en las aldeas. Los donantes internacionales y el gobierno deben mejorar la ayuda en estas zonas con carácter de urgencia", aconsejó Francisco Roque, Director de país de Save the Children en el sur de Sudán.
Una vuelta al conflicto tendría consecuencias devastadoras, que se extenderían mucho más allá de los límites del sur de Sudán, aseguran las organizaciones. La guerra civil provocó la muerte de 2 millones de personas e hizo que unos 4 millones tuvieran que abandonar sus hogares y, tras la huída, convertirse en su mayoría en refugiados en países vecinos. La guerra desestabilizó toda la región y extendió conflictos y sufrimiento por toda África central y oriental.
La crisis en el sur de Sudán se agudiza en un momento en que la situación en Darfur, en el occidente sudanés, persiste como una de las principales emergencias humanitarias en el mundo. Las organizaciones aclararon que no puede haber una paz duradera en Darfur si se permite que fracase la paz entre el norte y el sur.
"Lo que se necesita es un compromiso diplomático permanente de la comunidad internacional, incluidos los vecinos de Sudán. Dicho compromiso ayudó a lograr lo que muchos veían imposible, y a garantizar los acuerdos de paz. Ahora se necesita nuevamente el compromiso que garantice que todos los esfuerzos no hayan sido en vano. La vuelta del conflicto no es inevitable, más bien depende de si el mundo presta atención a las señales de advertencia que han tenido lugar durante 2009 y dispone de la voluntad política para salvaguardar la paz" recalcó Paul Valentin, Director internacional de Christian Aid.
Notas para editores
El Acuerdo de Paz Global de 2005 se firmó el 9 de enero de 2005 y puso fin a la guerra entre el norte y el sur de Sudán, que costó dos millones de vidas
Las diez organizaciones que suscriben el informe son: Christian Aid, Cordaid, Handicap International, ICCO, International Rescue Committee, Oxfam International, Save the Children Sudan, Caritas France/ Secours Catholique, TearFund y World Vision.
Lee el resumen del informe (pdf)
Lee el informe completo (inglés, pdf)
El Acuerdo de Paz Global de 2005 se firmó el 9 de enero de 2005 y puso fin a la guerra entre el norte y el sur de Sudán, que costó dos millones de vidas
Las diez organizaciones que suscriben el informe son: Christian Aid, Cordaid, Handicap International, ICCO, International Rescue Committee, Oxfam International, Save the Children Sudan, Caritas France/ Secours Catholique, TearFund y World Vision.
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