Washington, DC. Estados Unidos ha perdido hoy una batalla con Brasil en su lucha por las subvenciones del algodón ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), según ha informado Oxfam.
“Las desproporcionadas subvenciones del gobierno para los agricultores del algodón a gran escala de los Estados Unidos son injustas y perjudican a los algodoneros de los países pobres. La OMC ha confirmado hoy el negativo impacto de estas subvenciones y ha autorizado a Brasil a tomar represalias contra EE.UU.”, afirmó Gawain Kripke, director de la sección de incidencia política de Oxfam América. “La política agraria americana falla y está sobrecargada, y ahora otros sectores de la economía estadounidense se verán afectados por las medidas que tome Brasil”.
La aportación directa total a la producción de algodón rondó los 3.000 millones de dólares durante la temporada de cultivo 2008-2009, o lo que es lo mismo, 50 céntimos de dólar por cada libra producida, según los datos del Comité Consultivo Internacional del Algodón.
“El sistema de comercio mundial depende de que los países acaten las reglas y accedan a la resolución pacífica de conflictos”, afirmó Kripke. “Hasta el momento, EE.UU. ha ignorado la relevancia de la decisión de la OMC y mantiene elevadas subvenciones para la producción de algodón. De seguir así, se verá amenazada la integridad del sistema de comercio multilateral”.
Un estudio realizado por Oxfam ha revelado que con la supresión total de las subvenciones del algodón en EE.UU., el precio mundial del algodón aumentaría entre un 6 y un 14%, lo que daría lugar a mayores ingresos que servirían para alimentar a un millón de niños más cada año, o para pagar la matrícula de la escuela de al menos 2 millones de niños cuyas familias productoras de algodón viven en una situación de extrema pobreza en el occidente africano.
El conflicto no es nuevo pues se remonta al año 2002, en el que dio comienzo. En 2005, la OMC resolvió que las subvenciones del algodón de los EE.UU. perjudicaban a los algodoneros de Brasil y violaban las leyes de la OMC, aunque no hicieron nada para evitarlo y rebajar las subvenciones que estaban teniendo un impacto en el comercio. En septiembre de 2006, Brasil pidió a la OMC un “jurado de conformidad” que determinara si EE.UU. había tomado las medidas necesarias para cumplir las leyes, y éste llegó a la conclusión de que EE.UU. no había reformado lo suficiente su sistema de subvenciones agrarias. El fallo de hoy confirma que Brasil tiene derecho a tomar represalias, así como posibles represalias cruzadas mediante la subida de las protecciones de la propiedad intelectual.
La política agraria americana falla y está sobrecargada, y ahora otros sectores de la economía estadounidense se verán afectados por las medidas que tome Brasil.
Gawain Kripke
Director de Politica, Oxfam America