La semana pasada, la actriz británica Bonnie Wright, sobre todo conocida por su papel en las películas de Harry Potter, viajó a Senegal junto con Oxfam para captar la atención sobre la creciente crisis alimentaria que sufre el país.
Un año después de la declaración de la hambruna en Somalia, una cuarta parte de la población del país sigue sobreviviendo gracias a la ayuda humanitaria y más de un millón de personas podrían volver a sumirse de nuevo en una crisis alimentaria en los próximos dos meses.
Los futbolistas Seydou Keita de Mali, Charles Kaboré de Burkina Faso, Demba Bâ de Senegal y Lawali Idrissa de Níger y sus compañeros de equipo se solidarizan con los millones de personas que pasan hambre en la región del Sahel.
La escalada de violencia y la restricción en la entrada de la ayuda amenaza con incrementar aún más el sufrimiento de la población devastada por la sequía y el conflicto. Hoy se cumplen tres meses desde que la ONU declaró la hambruna.
Un grupo de 20 organizaciones humanitarias han firmado una carta abierta, en la que piden a todas las partes del conflicto somalí que cesen inmediatamente las hostilidades para que la ayuda pueda llegar a todo el país