En América Latina, la expansión de las actividades extractivas y los agro negocios a gran escala han multiplicado los conflictos territoriales y disparado de forma alarmante los índices de violencia contra las personas que defienden el agua, la tierra, los bosques, los ríos y los derechos de las mujeres, comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas.
Sufren amenazas, hostigamiento, acoso judicial, vigilancia ilegal, desapariciones forzadas, chantaje, agresiones sexuales y asesinatos.
- A nivel mundial, más de 200 personas defensoras fueron asesinadas en 2017. Casi el 60% de ellas eran de América Latina.
Las personas defensoras, quienes están en la primera línea en la lucha pacífica contra el cambio climático, por la preservación de los ecosistemas y la protección de los derechos humanos, se enfrentan cada día a estas campañas del terror que buscan silenciar sus voces. Mientras, los gobiernos y las empresas no asumen su deber de actuar para garantizar su seguridad y abordar las causas fundamentales de estas agresiones.
Las mujeres defensoras, en el ojo del huracán
Las mujeres defensoras son vistas como una amenaza porque cuestionan y ponen en riesgo las estructuras de poder basadas en privilegios de clase y en discriminaciones de género. Ponen además en evidencia de manera sencilla y cotidiana lo perjudicial que es para la humanidad continuar sosteniendo un sistema depredador de la vida en el planeta. Ellas son quienes más sufren las consecuencias de la pérdida de acceso a la tierra y los recursos naturales.
A las situaciones de riesgo que enfrentan las mujeres por la defensa de los derechos a la tierra, el territorio y el ambiente se suman las barreras a las que se enfrentan por vivir en la ruralidad, por pertenecer a comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y, además, por ser mujeres o por tener orientaciones sexuales e identidades de género diversas.
Miriam Miranda, defensora garífuna, Honduras
“En Honduras, como en todo Latinoamérica y el Caribe, las mujeres están en primera línea de la lucha por nuestros derechos, contra la discriminación racial y por la defensa de nuestro entorno y nuestra supervivencia. Y no lo estamos solo con nuestros cuerpos, sino también con nuestra fuerza, nuestras ideas y nuestras propuestas. No solo damos a luz bebés. También ideas y acciones”. Afirma Miriam Miranda, lideresa del pueblo garífuna, que defiende las tierras de las comunidades afro-hondureñas ante la explotación y el saqueo.
Voces silenciadas en Colombia
En Colombia, la firma del Acuerdo de Paz en 2016, y la salida de la guerrilla de las FARC de los territorios, agudizó la expansión de modelos de negocio extractivistas y agroindustriales legales e ilegales que entran en conflicto con los intereses de la comunidades indígenas y afrocolombianas, ya que sus actividades económicas a gran escala causan graves impactos sociales y ambientales en la población autóctona.
Las mujeres defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente son "un estorbo" para quienes tienen intereses económicos en zonas ricas en recursos naturales. Como consecuencia, están siendo amenazadas y asesinadas por levantar su voz, exigir respeto y dignidad.
- En Colombia, las agresiones contra ellas casi se han duplicado en el primer trimestre de 2019.
El actual gobierno encabezado por el presidente Iván Duque no ha llevado a cabo medidas efectivas de prevención y protección a las mujeres defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente. De hecho, no incluyen sus demandas. Además, la ausencia de mujeres -especialmente afrocolombianas, indígenas y campesinas - en cargos políticos provoca que no se tenga en cuenta su realidad diferencial, así como la perspectiva de género, a la hora de abordar el problema.
Ayúdales a defender su voz
Desde Oxfam, luchamos para que se reconozca el valioso aporte de las mujeres defensoras y se garantice su vida, su derecho a ejercer el liderazgo y a vivir dignamente en sus territorios. Por ello, trabajamos con organizaciones aliadas expertas para que reciban formación en prevención, autoprotección y protección de sus comunidades. Además, las acompañamos en sus demandas y visibilizamos su situación tanto en el ámbito nacional como el internacional. Pero no es suficiente.
Pedimos al gobierno colombiano que escuche a estas defensoras y aplique medidas de prevención y protección urgentes y efectivas específicas para ellas para reducir las alarmantes cifras e asesinatos y amenazas. Queremos que se apliquen sus criterios porque son quienes conocen la problemática, el territorio y las necesidades de sus comunidades.
Únete a nuestra campaña y haz que el gobierno colombiano escuche alto y claro sus demandas.
Fotos: Pablo Tosco/Oxfam
Fuentes: Informe "¿A qué precio? de Global Witness e Informe de Oxfam "Defensoras de la tierra, el territorio y el ambiente: guardianas de la vida".