El Niño azota Etiopía: “Sin agua, no hay esperanza”

Hawa Seid (25 años de edad) caminó durante todo un día para llegar hasta el centro de personas internamente desplazadas de Fadeto, Etiopía. “Aquí es mucho mejor, porque tenemos agua del tanque todos los días. Pero la cantidad no es suficiente"

En 2016, los efectos de la devastadora corriente de El Niño pondrán a prueba a un nivel sin precedentes a un sistema de ayuda humanitaria mundial que ya lucha para hacer frente a las consecuencias de los conflictos de Siria, Sudán del Sur, Yemen y otros sitios. En Etiopía el gobierno estima que, además de los 8 millones de personas que recibirán apoyo a través del programa de protección del gobierno, este año será preciso prestar asistencia humanitaria a 10,2 millones de personas a un costo de 1,4 millones de dólares, debido a la sequía agravada por El Niño.

Desde Oxfam estamos respondiendo a la crisis causada por la sequía en Etiopía. La acción está siendo dirigida y coordinada por el gobierno en tres regiones: Siti (región somalí), Afar y Arsi Occidental (región de Oromia). Hasta el momento, hemos asistido a unas 135.000 personas.

El Niño es el nombre dado al fenómeno del calentamiento periódico del Pacífico oriental tropical el cual altera los patrones meteorológicos mundiales. Según la Organización Meteorológica Mundial, la corriente de El Niño es uno de los fenómenos registrados más graves. Actualmente, este fenómeno  está hundiendo en la pobreza a poblaciones que ya venían sufriendo los efectos del cambio climático, volviéndolas aún más vulnerables.

Amina Hassen and Shukri Ige try to get water from a well dug by villagers in Harisso, Ethiopia.

Amina Hassen y Shukri Ige tratan de obtener agua de un pozo cavado por los aldeanos en Harisso, Etiopía. Han estado trabajando  más de tres horas para llenar de agua sus bolsas de cuero (Kerid). Los pozos siguen secándose y la extracción del agua resulta mucho más difícil. El agua que se recoge de esta manera a menudo no es apta para beber. Amina está embarazada de siete meses.

Oxfam is providing clean water for the IDP centers.

Desde Oxfam suministramos agua potable a los centros de personas internamente desplazadas (IDP por sus iniciales en inglés). Un tanque de agua construido por Oxfam en Harisso provee 10.000 metros cúbicos de agua potable al día. Cada hogar recibe 30 litros al día.

Planeamos alcanzar a 777.000 personas, a fin de garantizarles acceso a agua potable, instalaciones sanitarias, alimentación de emergencia y sustento, pero nos faltan 25 millones de dólares para poder financiar nuestro plan.


Most of Buho's animals died due to a lack of water and pasture.

Buho Asowe Eye tenía un rebaño de 200 animales entre cabras y ovejas y 10 camellos, los cuales eran su única fuente de ingresos. De ellos obtenía alimento (leche) y dinero (con la venta de cabras y ovejas). La mayoría de los animales de Buho murieron debido a la falta de agua y pasto. Ahora solo le quedan un camello y 10 animales entre cabras y ovejas. “Vivimos del agua; nuestro ganado vive del agua. Sin agua no hay esperanza. Mi mayor temor es que los camiones dejen de traer agua. Si eso ocurre, ¿qué va a ser de nosotros?” Nos dice Buho.

Las actividades de Oxfam incluyen: la reparación de pozos de sondeo y pozos de agua, transportar agua a los campamentos de personas internamente desplazadas (IDP), proveer dinero para la compra de alimentos, liquidar existencias de ganado y distribuir carne, vacunar a los animales y brindarles atención veterinaria.

Abdi Gire Wais is a farmer who came to the Fadeto IDP centre with his family three months ago.

Abdi Gire Wais es un granjero que llego hace tres meses con su familia al centro de personas internamente desplazadas de Fadeto. Antes de la sequía, tenía 100 animales entre ovejas y cabras. Ahora, solo le quedan 20. “El suelo no sirve sin agua”, nos dice Abdi.  

Etiopía necesita urgentemente apoyo internacional. “Es preciso que la comunidad internacional se comprometa inmediatamente a proveer fondos para detener esta crisis alimentaria e impedir una auténtica catástrofe” Jane Cocking, directora humanitaria, Oxfam.

Fotos: Abiy Getahun/Oxfam

puedes ayudar

Haz un donativo