La guerra de Israel contra Gaza, en respuesta a los terribles ataques del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás y otros grupos armados palestinos, es el ataque violento más reciente e inhumano que ha sufrido la población de Palestina en los 57 años de ocupaciónisraelí.
Pese a las dificultades sin precedentes, el equipo de Oxfam en el territorio palestino ocupado (TPO) ha iniciado una respuesta humanitaria. Oxfam, junto a un amplio número de organizaciones socias, empezó a dar respuesta los días posteriores a la crisis, mediante la distribución de dinero en efectivo, alimentos y productos básicos, y la restauración del suministro de agua y de los servicios de saneamiento.
Junto a nuestras 20 organizaciones socias, hemos llegado a 776 917 personas, priorizando la distribución de asistencia en función de su vulnerabilidad.
La situación en el territorio
Un año después del inicio de la guerra de Israel contra Gaza, la situación humanitaria es catastrófica.
Antes de octubre de 2023, el 80 % de la población de Gaza ya vivía bajo severas restricciones y dependía de asistencia humanitaria de algún tipo.
Desde el inicio del conflicto, más de dos millones de palestinas y palestinos han vivido atrapados en Gaza. Estas personas se han visto expuestas a bombardeos aterradores, han sido forzadas a desplazarse y han pasado hambre y miedo constante.
Bajo fuego
Tras un año de guerra, las acciones del Gobierno de Israel han imposibilitado una respuesta humanitaria segura que cubra las necesidades de la población de Gaza.
Las intensas operaciones militares israelíes, incluidos los bombardeos y las operaciones terrestres, han seguido obstaculizando el acceso y las operaciones humanitarias, poniendo en riesgo las comunidades afectadas y al personal y a los servicios humanitarios.
289 miembros del personal de asistencia asesinados.
Hasta el 19 de agosto de 2024, 289 miembros del personal de asistencia habían muerto en Gaza durante ataques aéreos israelíes, lo que convierte Gaza en el lugar más peligroso y mortífero del mundo para las trabajadoras y trabajadores humanitarios.
Sin un alto el fuego, el personal de asistencia no puede trabajar de forma segura ni ayudar a proteger las vidas de la población.
Nuestra respuesta
Oxfam y sus organizaciones socias han priorizado la prestación de asistencia en función de la vulnerabilidad de las personas, centrándose en las familias con personas con discapacidad o enfermedades crónicas, las familias con hijas e hijos menores de cinco años, mujeres o personas mayores, y las personas expuestas a riesgos específicos, tales como supervivientes de violencia de género.
El personal de Oxfam, junto a sus organizaciones socias y proveedores, también se ha visto obligado a desplazarse, y muchas organizaciones, incluida Oxfam, han tenido que establecer nuevas oficinas en el sur. Al no haber ningún lugar seguro en Gaza, el personal de Oxfam y de sus organizaciones socias está trabajando bajo circunstancias extremadamente difíciles que ponen en riesgo sus vidas con tal de facilitar asistencia a sus comunidades.
De cara al futuro
Cuando las condiciones lo permitan, por ejemplo, durante una posible pausa humanitaria, tenemos la intención de aumentar nuestra ayuda.
En los próximos meses, Oxfam contribuirá a la puesta en marcha de un plan de enfoque sectorial en Gaza: el Plan de acondicionamiento para el invierno. Una de las prioridades del proyecto es reparar sistemas de captación de agua de lluvia, con el objetivo de mitigar los riesgos de inundación, restaurar servicios esenciales y prevenir el brote de enfermedades.
Un año después, los esfuerzos internacionales son más necesarios que nunca.
Debemos facilitar un proceso de paz que conduzca a un acuerdo viable y permanente sobre el estado, y que garantice la igualdad, la seguridad, la dignidad, la soberanía, la justicia y la prosperidad tanto para la población de Palestina como para la de Israel.