La construcción de la paz a través de comunidades locales
Las medidas existentes para promover la paz en Afganistán no están teniendo éxito. No sólo debido al resurgimiento de los talibanes sino también al poco esfuerzo que se ha hecho para que las familias, comunidades y tribus –los elementos fundamentales de la sociedad afgana- se lleven mejor entre sí. La guerra ha roto el tejido social del país y, en el contexto de una pobreza severa y permanente, las disputas locales son potencialmente violentas y pueden ampliar el conflicto. Sin embargo, no hay ninguna estrategia efectiva que ayude a los afganos a resolver sus disputas de un modo pacífico y constructivo.
La naturaleza, causas y efectos de la inseguridad en Afganistán varían ampliamente, y son, por tanto, variados los medios eficaces por los que la inseguridad puede ser reducida. Generalmente se requieren una serie de pasos en diferentes grados, como fortalecer el imperio de la ley, construir fuerzas de seguridad profesionales, reducir la pobreza o mejorar el gobierno.
La Construcción de la paz es uno de los principales medios para luchar contra la inseguridad. Hasta ahora, la mayor parte del esfuerzo de pacificación en Afganistán se ha hecho a nivel político (donde existen vínculos con los señores de la guerra, la corrupción o la criminalidad), o bien ha tenido un objetivo limitado como los programas de desarme. Otras iniciativas como el ‘Action Plan for Peace, Justice and Reconciliation’ (Plan de Acción para la Paz, la Justicia y la Reconciliación) y la ‘Peace Commission’ (Comisión de Paz) son relevantes, pero les falta claridad y se refieren principalmente a la paz y reconciliación a nivel nacional.
Con recursos suficientes y con voluntad política, estas iniciativas tienen el potencial de mejorar la seguridad, pero afectan sólo marginal, indirecta o parcialmente a la población afgana. La capacidad de las comunidades afganas de resolver sus propias disputas y de construir y mantener la paz ha sido descuidada durante mucho tiempo.