“El equipo de Oxfam en Timor Leste ha mostrado valentía a la hora de cuestionar opiniones profundamente arraigadas y de crear espacios en los que los compañeros y compañeras se sientan cómodas a la hora de compartir nuevas ideas.”
Me llamo Kathy Richards. Soy la directora de país de Oxfam en Timor Leste. Nos hemos embarcado en un proyecto para integrar sistemas de prevención y salvaguardia de gran calidad en nuestros programas. Para muchas de nuestras organizaciones socias esta es un área nueva, por lo que el nivel de conocimiento sobre las cuestiones de prevención y salvaguardia varía de una organización socia a otra.
En nuestro caso seleccionamos la prevención y salvaguardia de menores como punto de partida pensando en que esto nos ayudaría a introducir las cuestiones de prevención y salvaguardia, generar confianza en estos asuntos delicados y establecer una plataforma que favoreciese el diálogo en el futuro.
Para promover unos mecanismos de denuncia seguros y sólidos, diseñamos un póster tratando de emplear la menor cantidad de texto posible. Utilizamos iconos para representar las cinco cuestiones principales que queríamos abordar, por ejemplo, una persona en una silla de ruedas que representase a las personas con discapacidad y un hombre con un niño de la mano, en un sutil intento por desafiar las normas de género. El póster terminaba con el siguiente mensaje: Si algún niño o niña se encuentra en riesgo, póngase en contacto con el punto focal de prevención y salvaguardia de Oxfam.
Colaboramos con una organización local de formación que nos ayudó a difundir este póster entre nuestras organizaciones socias. El feedback que recibimos fue positivo. Las personas manifestaron que lo consideraban fácil de entender: "pueden hacerlo circular y hablarle de él a las personas, así servirá para recordar a las personas los estándares que nos hemos fijado". Ahora hemos pasado a mensajes de prevención y salvaguardia más amplios, como el significado en la práctica de la "tolerancia cero" ante la explotación sexual.
Hemos tenido interesantes debates acerca de hasta qué punto las buenas prácticas de prevención y salvaguardia deberían ser divulgadas por Oxfam directamente, o a través de nuestras organizaciones socias. Creo que debería ser una mezcla de ambas. En Timor Leste, debemos prestar mucha atención a los problemas reales relacionados con el poder de las personas que trabajan dentro de las comunidades. La población de Timor Leste ha sufrido durante décadas un gran trauma debido a la ocupación indonesia. Si queremos que las personas empleen nuestros nuevos mecanismos de feedback, debemos ganarnos su confianza. Creemos que la creación de relaciones con las comunidades pasa por la colaboración entre Oxfam y sus organizaciones socias, y no por la devaluación o priorización de una relación por encima de la otra.
Transformando la cultura de Oxfam a través del liderazgo y principios feministas
Para poder hacer frente a comportamientos profundamente arraigados e incorporar principios feministas a nuestro trabajo, mi planteamiento es ser accesible. Oxfam en Timor Leste cuenta con 46 miembros en su equipo y tres personas voluntarias en tres puntos diferentes. Solo dos miembros del personal son extranjeros y en nuestro lugar de trabajo se habla tetun. Mi equipo está formado principalmente por hombres (80%) y en algunas áreas de trabajo el 100% del personal son hombres. A nivel formal está claro que es necesario un cambio. No obstante, esto debe trasladarse a la práctica diaria y, en lo que respecta a desafiar las normas sociales, todavía queda mucho por hacer.
Recientemente, hemos completado una evaluación de género del programa de país de Oxfam en Timor Leste. Recurrimos a entrevistas y encuestas anónimas para desentrañar actitudes, opiniones y perspectivas acerca del género. ¡Encontramos algunas opiniones profundamente arraigadas respecto a los roles de género! Por ejemplo, cuando se pidió que se indicase si en Oxfam había funciones más apropiadas para hombres o para mujeres, el personal femenino afirmó que el puesto de director/a de país podía ser llevado a cabo por cualquiera, mientras que los hombres indicaron que un hombre era más indicado.
Es importante que saquemos estas opiniones a la luz y debatamos acerca del porqué de esta visión. Asimismo, debemos abordar estas presuposiciones acerca de los roles de hombres y mujeres en un espacio seguro. Gracias al trabajo conjunto, las opiniones sobre el género están cambiando. Me he dado cuenta de que ahora las personas son más conscientes de si a una compañera no se le permite hablar en una reunión. Además, ahora se hacen preguntas acerca del impacto de género que puede tener una actividad de nuestros programas.
El equipo de Oxfam en Timor Leste ha mostrado valentía a la hora de cuestionar opiniones profundamente arraigadas y de crear espacios en los que los compañeros y compañeras se sientan cómodas a la hora de compartir nuevas ideas. Veo cómo las personas están construyendo nuevos puntos de referencia a partir de los cuales empezar una conversación sobre asociación, poder y los principios conforme a los cuales queremos trabajar. Se trata de un proceso crítico en el que estamos juntos.