La crisis siria se nos va de las manos: el aluvión de refugiados desborda los esfuerzos humanitarios

El dinero prometido para ayudas debe ser entregado rápidamente para responder a las necesidades urgentes

La crisis humanitaria de Siria está fuera de control; las organizaciones humanitarias están sobrecargadas, luchando para enfrentarse a una oleada de personas refugiadas mientras los fondos prometidos siguen sin llegar al terreno, advierte la organización de ayuda internacional Oxfam.

Unos 5.000 refugiados están saliendo de Siria cada día, un 36% más que durante el pasado diciembre. Muchos de ellos sólo llevan lo puesto. Al parecer en unas semanas podrían cumplirse los peores pronósticos de la ONU de que un millón más de refugiados habría huido de Siria para junio.   

A pesar de que el mes pasado en la conferencia de donantes de Kuwait se prometieron 1.500 millones de dólares para la respuesta humanitaria en Siria, sólo se ha recibido el 20% de esos fondos.

"La crisis humanitaria va empeorando día tras día, y las organizaciones luchan parar suministrar una ayuda que se necesita desesperadamente", dice Francis Lacasse, responsable de la respuesta de Oxfam a la crisis de Siria.  "El dinero que se prometió generosamente hace un mes se necesita ahora con urgencia, para que las organizaciones puedan seguir suministrando servicios básicos como alimentos, agua y cobijo a una población de refugiados que no para de crecer."

La estabilidad de la región en juego

"Cada día más de cinco mil personas están huyendo de Siria a los países vecinos, lo cual supone una gran carga para las comunidades que los reciben y puede hacer mella en la estabilidad de la región." añade Lacasse.

Desde que el conflicto empezó hace casi dos años, más de 925.000 ciudadanos sirios han huido.  Dentro de Siria, otros dos millones han sido desplazados de sus hogares y los precios de los productos básicos han aumentado; los servicios sanitarios han sido dañados o destruidos y el suministro de agua contaminada ha conducido a la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como la Hepatitis A o el tifus.

El Líbano y Jordania, que acogen al mayor número de refugiados, son dignos de elogio por mantener sus fronteras abiertas y seguir ofreciendo asistencia a los refugiados, a pesar de sus limitadísimos recursos.  Este mes, Jordania registró su mayor cuota, con más de 50.000 nuevas llegadas.

Grandes desafíos para las organizaciones humanitarias

El número de refugiados en Egipto se ha duplicado en los tres últimos meses, y ha aumentado al menos un quinto en Turquía desde principios de año; Iraq acoge ya muchos más refugiados de los que preveía tener para finales de junio.   

En Jordania hay más de 120.000 refugiados oficialmente registrados en el extenso campo del desierto Zaatari, junto a la frontera siria. El campo, del tamaño de una ciudad grande, está casi lleno.  El flujo masivo de llegada ya está generando tensiones y conflictos por los escasos recursos. El gobierno jordano precisará un apoyo financiero adicional para ofrecer a los refugiados y a su propia población un entorno seguro.  

Las organizaciones humanitarias presentes en el campo también se están enfrentando a desafíos ante este aumento inesperado del número de refugiados. En Oxfam estamos montando suministros de agua e instalaciones higiénicas en una zona que estaba previsto fuera una sección nueva y sin llenar del campo.  Pero la rápida evolución de la crisis ha significado que la organización ha tenido que suministrar instalaciones temporales para miles de refugiados, que han llegado antes de que las instalaciones permanentes estuvieran terminadas, dando lugar a un trabajo extra y generando más costes.

El gobierno jordano está pensando en abrir al menos otros dos campos para albergar a los refugiados.  

Sin embargo, muchos ciudadanos sirios viven fuera de los campos, diseminados por ciudades y pueblos tanto aquí en Jordania como en otros países vecinos a Siria, donde les resulta complicado acceder a la ayuda.  Los precios de los alquileres se han disparado, y los servicios sanitarios y educativos se han esforzado por mantener el ritmo frente a un aumento de la demanda, cosa que ha generado más dificultades tanto para los refugiados como para quienes los acogen.

No hay una solución rápida

"Parece que esto va a ser una crisis larga, y tanto las organizaciones como los gobiernos tienen que prepararse para el largo recorrido", dice Francis Lacasse, de Oxfam. "Incluso si se decretara un alto el fuego hoy mismo, habría necesidades humanitarias masivas a las que habría que responder durante meses y años.  No puede haber una solución rápida."

Las organizaciones humanitarias reconocen que las comunidades de acogida han sido extremadamente generosas ayudando a los recién llegados, pero en el futuro podrían surgir tensiones por la subida del precio de la vida, de la vivienda y de otros servicios y por las limitadas oportunidades de trabajo. 

El personal de Oxfam está planeando ayudar a 120.000 personas en El Líbano y Jordania. Las personas que deseen donar a Oxfam a favor de Siria pueden hacerlo llamando al 0300 200 1999 o a través de internet.