De acuerdo con el nuevo análisis sobre alimentación realizado por la organización internacional Oxfam, los Países Bajos ocupan la primera posición de la clasificación por contar con la dieta más variada, nutritiva, saludable y asequible del mundo, por delante de Francia y Suiza que ocupan el segundo puesto. Chad, en cambio, ocupa el 125º lugar (último puesto del ranking), por detrás de Etiopía y Angola.
Varios países europeos ocupan los 20 primeros puestos junto con Australia (que ocupa el 8º lugar), mientras que Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, Brasil y Canadá se quedan fuera de las primeras clasificaciones. Por el contrario, los 30 últimos puestos de este índice están ocupados por países africanos, a excepción de cuatro: Laos, Bangladesh, Pakistán y la India.
En esta nueva clasificación sobre alimentación, Oxfam compara datos de 125 países con el objetivo de obtener una imagen clara de los retos a los que la gente se enfrenta a la hora de alimentarse. En el marco de su campaña CRECE, Oxfam hace un llamamiento a cambiar de forma urgente el modo en el que se produce y distribuye la comida en el mundo para acabar con la lacra del hambre.
A pesar de que en el planeta se producen alimentos suficientes para alimentar a todos sus habitantes, una de cada ocho personas se acuesta cada noche con hambre. Para elaborar esta clasificación se ha valorado si las personas cuentan con suficientes alimentos que comer y si siguen una dieta saludable, así como la calidad de la comida y su asequibilidad.
Asequibilidad
En relación a la asequibilidad, el Reino Unido cuenta con uno de los peores indicadores con respecto a otros países de Europa Occidental, compartiendo el puesto número 20 con Chipre. En Gambia, Chad e Irán, los alimentos cuestan 2,5 veces más que cualquier otro bien de consumo, siendo, por tanto, los países en los que más caro resulta comprar comida.
Por el contrario, y en términos relativos, los precios de los alimentos en Estados Unidos son los más económicos y estables del mundo. Asimismo, el estudio ha concluido que Angola y Zimbabue son los países en los que los precios de los alimentos sufren una mayor volatilidad.
Obesidad y diabetes
Los países en los que resulta más difícil conseguir comida suficiente (aquellos con las tasas más elevadas de desnutrición y bajo peso infantil) son Burundi, Yemen, Madagascar y la India. Por otro lado, Camboya y Burundi son los países que mejor puntúan en materia de obesidad y diabetes (aquellos con los niveles más bajos de todo el mundo), mientras que Estados Unidos, México, Fiyi, Kuwait y Arabia Saudí son los países con los niveles de obesidad y diabetes más elevados.
Calidad
Con respecto a la calidad de los alimentos –valorada en términos de diversidad nutricional y acceso a agua potable–, Islandia obtiene la máxima puntuación. Sin embargo, los niveles de obesidad y diabetes le hacen descender en la clasificación hasta el puesto número 13. Por estos mismos motivos, Estados Unidos desciende en el ranking hasta el puesto número 21.
La directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, ha señalado: "Esta clasificación analiza aquellas cuestiones que más preocupan a las personas en relación a la alimentación, con independencia de dónde sean. Pone en evidencia que el mundo no es capaz de garantizar que todas las personas puedan alimentarse de forma sana, a pesar de que sí hay alimentos suficientes para ello".
"La pobreza y la desigualdad son las verdaderas causas del hambre. Cuando la gobernanza es pobre, la distribución desigual, los mercados fallan y las personas carecen de dinero o recursos suficientes para comprar los alimentos o acceder a los servicios que precisan, se padece hambre", afirma Byanyima. "Contar con alimentos saludables y suficientes es un lujo del que gran parte del mundo carece".
Oxfam trabaja en todo el mundo para proporcionar soluciones a largo plazo que ayuden a las personas a cultivar alimentos suficientes para comer o ganarse la vida. En Chad, Oxfam ayuda a familias agricultoras a diversificar sus cultivos, a acceder a formación veterinaria que les permita tener un ganado más resistente, y a construir almacenes de alimentos para que, así, las personas estén mejor preparadas en el que caso de que se produzca una nueva sequía.
A través de nuestra campaña CRECE, desde Oxfam demandamos una mayor inversión en la agricultura a pequeña escala y mejores infraestructuras que permitan impulsar la producción agrícola, disminuir la generación de residuos y mejorar el acceso a los mercados. Asimismo, desde Oxfam también exigimos:
- la eliminación de los objetivos en torno a biocombustibles que provocan que muchos cultivos que deberían estar destinados a alimentar a personas que padecen hambre acaben en los depósitos de los automóviles;
- acciones urgentes contra el cambio climático;
- una mejor regulación de los mercados de materias primas alimentarias para evitar incrementos súbitos de los precios de los alimentos;
- una mejor protección de los derechos de las pequeñas familias agricultoras para que no pierdan las tierras de las que dependen para cultivar alimentos.
Notas para editores
En esta clasificación se valoran cuatro aspectos clave para los consumidores y consumidoras de todo el mundo, teniendo en cuenta dos indicadores diferentes para cada uno de ellos:
1. ¿Tienen las personas suficientes alimentos para comer? - Valorado en función de los niveles de desnutrición y bajo peso infantil.
2. ¿Pueden las personas permitirse comprar suficientes alimentos para comer? – Valorado en función de los precios de los alimentos en comparación con otros bienes y servicios de consumo, y según el nivel de volatilidad.
3. ¿Es buena la calidad de los alimentos? – Valorado según la variedad de la dieta y el acceso a agua salubre, limpia y segura.
4. ¿Cuáles son los efectos principales de la dieta en la salud? – En función de los niveles de obesidad y diabetes.
Para este estudio se han identificado ocho fuentes de información internacionales que cuentan con datos sobre distintos aspectos del mercado alimentario relevantes para la elaboración de esta tabla. Los datos utilizados son los más recientes, proporcionados por reconocidas organizaciones internacionales: la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Para crear una tabla con datos internacionales comparables se han utilizado fuentes de alcance mundial que puntuasen estos aspectos en 134-200 países y territorios.
Cada una de las fuentes utiliza sistemas de medición distintos por lo que ha sido necesario estandarizar los datos para que pudiesen ser comparados. Para ello, se ha utilizado un estándar de valores mínimos y máximos, convirtiendo los valores según una escala de 0 a 100 en la que la puntuación mínima (la mejor) es 0 y la máxima (la peor) 100 puntos.
El proceso consiste en identificar los países con las puntuaciones máximas y mínimas según los valores originales, puntuarlos con 0 y 100 puntos respectivamente, y recalcular las puntuaciones del resto de países en función de esta escala. La conversión de los valores originales a esta escala ha permitido que las puntuaciones finales sean comparables entre sí.
Sin embargo, sólo se han incluido en la clasificación aquellos países para los que se cuentan con datos para los ocho indicadores, a excepción del indicador relativo al bajo peso infantil dado que no existen datos a este respecto para la mayoría de los países desarrollados. Así, se ha considerado que aquellos países que cuentan con una puntuación mínima en desnutrición también cuentan con la mejor puntuación para bajo peso infantil.
Así, en esta clasificación se puntúa a un total de 125 países. En aquellos casos en los que no se observan puntuaciones mínimas o máximas, esto significa que hay países con mejores o peores puntuaciones que, sin embargo, no han sido incluidos al no tener datos para todo el resto de indicadores (disponibles datos sin procesar de todos los países).
Tabla de clasificación – Mejores y peores puntuaciones
Fuentes utilizadas:
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Organización Mundial de la Salud
Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Información de contacto
Esta clasificación incluye datos numéricos sin procesar, un gráfico online elaborado a partir de los mismos y un informe de prensa. Para más información o concertar una entrevista, contactar con:
Anna Ratcliff: +44-7796993288, anna.ratcliff@oxfaminternational.org
En esta clasificación se valoran cuatro aspectos clave para los consumidores y consumidoras de todo el mundo, teniendo en cuenta dos indicadores diferentes para cada uno de ellos:
1. ¿Tienen las personas suficientes alimentos para comer? - Valorado en función de los niveles de desnutrición y bajo peso infantil.
2. ¿Pueden las personas permitirse comprar suficientes alimentos para comer? – Valorado en función de los precios de los alimentos en comparación con otros bienes y servicios de consumo, y según el nivel de volatilidad.
3. ¿Es buena la calidad de los alimentos? – Valorado según la variedad de la dieta y el acceso a agua salubre, limpia y segura.
4. ¿Cuáles son los efectos principales de la dieta en la salud? – En función de los niveles de obesidad y diabetes.
Para este estudio se han identificado ocho fuentes de información internacionales que cuentan con datos sobre distintos aspectos del mercado alimentario relevantes para la elaboración de esta tabla. Los datos utilizados son los más recientes, proporcionados por reconocidas organizaciones internacionales: la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Para crear una tabla con datos internacionales comparables se han utilizado fuentes de alcance mundial que puntuasen estos aspectos en 134-200 países y territorios.
Cada una de las fuentes utiliza sistemas de medición distintos por lo que ha sido necesario estandarizar los datos para que pudiesen ser comparados. Para ello, se ha utilizado un estándar de valores mínimos y máximos, convirtiendo los valores según una escala de 0 a 100 en la que la puntuación mínima (la mejor) es 0 y la máxima (la peor) 100 puntos.
El proceso consiste en identificar los países con las puntuaciones máximas y mínimas según los valores originales, puntuarlos con 0 y 100 puntos respectivamente, y recalcular las puntuaciones del resto de países en función de esta escala. La conversión de los valores originales a esta escala ha permitido que las puntuaciones finales sean comparables entre sí.
Sin embargo, sólo se han incluido en la clasificación aquellos países para los que se cuentan con datos para los ocho indicadores, a excepción del indicador relativo al bajo peso infantil dado que no existen datos a este respecto para la mayoría de los países desarrollados. Así, se ha considerado que aquellos países que cuentan con una puntuación mínima en desnutrición también cuentan con la mejor puntuación para bajo peso infantil.
Así, en esta clasificación se puntúa a un total de 125 países. En aquellos casos en los que no se observan puntuaciones mínimas o máximas, esto significa que hay países con mejores o peores puntuaciones que, sin embargo, no han sido incluidos al no tener datos para todo el resto de indicadores (disponibles datos sin procesar de todos los países).
Tabla de clasificación – Mejores y peores puntuaciones
Fuentes utilizadas:
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Organización Mundial de la Salud
Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Esta clasificación incluye datos numéricos sin procesar, un gráfico online elaborado a partir de los mismos y un informe de prensa. Para más información o concertar una entrevista, contactar con:
Anna Ratcliff: +44-7796993288, anna.ratcliff@oxfaminternational.org