La comunidad internacional debe exigir asistencia financiera para reconstruir las vidas de los afectados por el Ciclón Aila, que devastó Bangladesh hace un año, según declaraciones de Oxfam. Amenazadas por el inminente monzón, las comunidades todavía esperan la reconstrucción de los muros de contención dañados para poder regresar a sus hogares.
El Ciclón Aila, que devastó áreas del sur de Bangladesh y del este de India el 25 de mayo de 2009, provocó daños generalizados y afectó a cerca de tres millones de personas. En el sur de Bangladesh, el ciclón ocasionó una ola que arrasó los muros de contención, que ya estaban en malas condiciones. En los distritos al sudoeste, especialmente en Shatkhira y Khulna, los habitantes de las aldeas costeras tuvieron que huir a zonas más altas, ya que las casas y los campos quedaron anegados por el agua.
Gareth Price Jones, Director de País de Oxfam en Bangladesh, declaró: “Es triste ver que la comunidad internacional no cumplió con su promesa de donar 1,15 mil millones de dólares para rehabilitar a las víctimas del ciclón Aila."
Hoy, en los distritos de Shatkhira y Khulna, solo están reconstruidos 45 km de los 729 km de muros de contención dañados. La gente no puede regresar a sus casas, ya que muchos puntos de los muros están sin reparar todavía debido a la escasez de recursos y falta de acción. *
Durante el último año, Oxfam ha continuado ejerciendo presión sobre el gobierno local y el nacional para que den pasos inmediatos hacia la reconstrucción de los muros de contención, con el objetivo de proteger a las comunidades y a sus tierras del agua salada.
Mientras que unas 100 mil personas han huido a otras partes del país desde el impacto del ciclón, otras 125 mil todavía viven en refugios improvisados sobre los muros, luchando por cubrir sus necesidades básicas de refugio, agua potable y alimentos. *
“Tras un año del ciclón Aila, todavía vivo en las zonas altas. Mi vida no ha mejorado nada. Es más, ha empeorado. Necesito agua potable, una casa y medios de vida”, exclama Shorbanu Khatun, residente de Shatkhira.
Más de tres millones de personas han estado sufriendo debido a la falta de agua potable desde el ciclón. Solo entre un 5 y un 7% de la población de la zona vive en donde se han instalado pozos. La distancia promedio para conseguir agua es de 4 km. *
Hasta ahora, Oxfam ha brindado 1,5 millones de litros de agua potable a 12 mil familias, y a otras 9000 les ha dado refugio. También ha ofrecido servicios sanitarios y medios de vida a muchas otras familias.
Todavía resulta imposible acceder a cerca de un 60% de las escuelas públicas en las áreas afectadas debido al estancamiento de agua o a la falta de infraestructura. Muchos niños no pueden ir a la escuela, especialmente las niñas, debido a las instalaciones sanitarias en mal estado.
Con el inminente monzón la situación podría empeorar, a menos que la comunidad internacional se organice de inmediato para ayudar a los afectados para que puedan aguantar y los provean de alimentos, refugio, agua potable y servicios sanitarios. Esperar más solo aumentará el sufrimiento de las víctimas.
Oxfam también presiona al gobierno de Bangladesh y a la comunidad internacional para poner en marcha iniciativas a largo plazo para reconstruir las áreas afectadas y ayudar a las comunidades afectadas a estar mejor acondicionadas frente a futuros desastres.
* Según el último análisis de una alianza de ONGI involucradas en la respuesta al ciclón Aila.
Más información
Vídeo: Parvez, un cantante en Bangladesh hace un llamamiento para ayudar a los afectados por el ciclón Aila (en inglés)
Galería de fotos: Ciclón Aila, un año después