Según la agencia internacional Oxfam, las negociaciones del cambio climático de junio no avanzarán a menos que se reduzca la brecha entre lo que los científicos y los países pobres dicen que se necesita y lo que los países ricos están listos para conceder, mientras las negociaciones de Bonn se acercan a su fin (8 de abril). Por primera vez, los países en desarrollo han definido claramente el nivel de reducción de emisiones que esperan de cada nación desarrollada. Esto ha dejado en evidencia un abismo entre las posiciones de los países ricos y pobres. Se teme que el optimismo generado por la presencia del nuevo equipo de los EE.UU. decaiga si los países ricos no logran disminuir dicha brecha. Los países en desarrollo, que se enfrentan a la catástrofe si el cambio climático no se mantiene a raya, exigen a las naciones ricas que reduzcan sus emisiones al menos un 40% sobre los niveles de 1990 para el año 2020. Algunos estados isleños pequeños reclaman un recorte igual pero del 45%, pero hay mucha presión para excluir esta propuesta en la declaración final de las negociaciones. Los compromisos de los países ricos, que no han cambiado en Bonn, incluyen un recorte en las emisiones entre un 4 y 14% sobre los niveles de 1990 para 2020. El aumento de temperatura entre 2,8 y 4 grados podría ocasionar 3 millones de muertes adicionales por hambre, desnutrición o falta de agua, que afectaría también a 4000 millones de personas (la gran mayoría en el mundo en desarrollo). Sudáfrica y Brasil han solicitado 200 mil millones de dólares para ayudar a los países pobres a adaptarse a los cambios climáticos y reducir sus emisiones. Europa y cada vez más los EE.UU. están de acuerdo en que se necesita un gran aumento de la inversión pública, pero ningún país rico ha dicho qué nivel de financiación se necesita. Oxfam hace un llamamiento a los países desarrollados para que reduzcan sus emisiones en al menos un 40% sobre los niveles de 1990 para 2020 y que inviertan unos 50 mil millones de dólares adicionales cada año para ayudar a los más pobres a adaptarse al cambio climático. Antonio Hill, portavoz de Oxfam asesor en políticas sobre el cambio climático, declara: “Los líderes deben aprovechar las oportunidades que surjan del Major Emitters Forum (Foro de Grandes Emisores) de Nueva York para reducir la brecha ideológica entre los científicos y los políticos con respecto al cambio climático. Si no lo consiguen, en junio acabaremos repitiendo lo mismo que en las dos semanas anteriores. “Hemos llegado a un cruce de caminos y los países ricos son los que eligen el camino a seguir. Un camino nos saca de las crisis económica y climática actuales, y nos lleva a un futuro con bajos niveles de carbono. El otro vaticina desastres para cientos de millones de personas por todo el mundo.” “Los países ricos deben recordar lo que nos jugamos en estas negociaciones. Muchos de los países pobres que hay aquí hoy ya están luchando contra los efectos del cambio climático que ellos no han originado. Están luchando por su supervivencia”.
Muchos de los países pobres están luchando contra los efectos del cambio climático que ellos no han originado
Antonio Hill
Consejero de Incidencia Política, Oxfam