El llamamiento vio la luz de la voz de Mary Robinson, ex Presidenta de Irlanda y Alta Comisionada de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos, cuando ofreció un mensaje de apoyo junto a los ganadores del Premio Nóbel Jody Williams y Máiread Maguire.Autodenominadas “el W8”, Sandhya Venkateswaran, Miranda Akhvlediani, Rokeya Kabir, Kadiatou Baby Maiga, Jiraporn Limpananont, Leonor Magtolis Briones, Elba Rivera-Urbina y Dorothy Ngoma representan movimientos nacionales por la salud y la educación en India, Georgia, Bangladesh, Mali, Tailandia, Filipinas, Nicaragua y Malaui, respectivamente.Ellas han escrito a los líderes del G8 exigiéndoles que cumplan sus promesas de asistencia y financiación de los sistemas sanitarios de los países pobres y que garanticen cuidados hospitalarios gratuitos a mujeres embarazadas y niños.Mary Robinson dijo: “Tengo plena confianza en este grupo de reputadas mujeres de todo el mundo que exigen al G8 que cumpla con las promesas realizadas en lo referente a salud. Me uno a ellas en el llamamiento a los líderes mundiales que se reúnen en Italia para que comprometan los recursos necesarios para reducir muertes que podrían evitarse”.En una carta a los Ministros de Finanzas del G8, que se reunirán en Roma el jueves (11 de junio) antes de la cumbre italiana el mes que viene, el W8 manifiesta: “Es hora de que el G8 ofrezca ayudas a los países pobres un “fondo de rescate” que asegure la protección de las mujeres y los niños. En esta crisis económica, es más importante que nunca no alejar a los pobres de los médicos, y que las mujeres cuenten con los cuidados necesarios al dar a luz a nuestras generaciones futuras”.Cada minuto muere una mujer por complicaciones de parto o de embarazo. La mayoría de ellas podría haberse evitado. Es necesario conseguir más financiación para reclutar a 4 millones de doctores y enfermeras “desperdiciados” en los países pobres del mundo.Jody Williams, ganadora del Premio Nóbel de la Paz y fundadora de la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas Terrestres, afirmó: “Los líderes del Grupo de las Ocho Naciones más industrializadas que se reúnen en Italia en julio deberían escuchar a estas mujeres extraordinarias. Las naciones ricas han movido cielo y tierra para salvar a los bancos y a las empresas al borde del colapso. Al mismo tiempo, un niño muere cada tres segundos de una enfermedad evitable en alguna parte del mundo, y cada minuto muere una mujer durante el parto o el embarazo”.Máiread Maguire, ganadora del Premio Nóbel de la Paz y cofundadora de la Comunidad de la Gente por la Paz, confesó: “Es inaceptable que en la actualidad tantas mujeres sigan muriendo a causa del embarazo o el parto en los países pobres. El inicio de la vida no debería ser una sentencia de muerte. Estas ocho mujeres extraordinarias son la voz de la conciencia. Si los líderes del G8 cumplen con sus promesas para encontrar financiación para contratar doctores y enfermeras en los países pobres, se podrían salvar muchísimas vidas”.Oxfam apoya al W8 en su llamamiento para evitar la mortalidad materna.
Notas para editores
Para más información sobre el W8 porfavor mira: http://www.oxfam.org/en/campaigns/health-education/w8-extraordinary-women
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