Según un nuevo informe publicado por Oxfam Internacional el pasado 22 de abril, los pequeños agricultores y los pastores de Etiopía sufrirán el impacto negativo del cambio climático en la región, que traerá un aumento de la pobreza, así como escasez de agua y de alimentos.
El informe elaborado por la agencia de desarrollo internacional y titulado “The Rain Doesn’t Come on Time Anymore: Poverty, Vulnerability and Climate Variability in Ethiopia” (“La lluvia ya no viene a tiempo: pobreza, vulnerabilidad y cambio climático en Etiopía”), se publicó durante la celebración especial del Día del Planeta, que fue organizado por el Foro Cambio Climático-Etiopía en colaboración con otras organizaciones dedicadas al medio ambiente. Si bien Etiopía siempre ha sufrido importantes cambios climáticos, con sequías que han acarreado el hambre e incluso la hambruna, y el informe detalla cómo el actual cambio climático dificultará aún más las vidas de los más pobres.
"Los que ya son pobres y marginados están pasando apuros para sobrellevar la carga adicional de un clima imprevisible", comenta Abera Tola, Director Ejecutivo de Oxfam en el Cuerno de África. "A las familias y comunidades les resulta cada vez más difícil responder a un clima impredecible que continuamente está variando, y que afecta directamente a sus medios de vida. Muchos se ven obligados a vender su ganado o a sacar a los niños de los centros escolares. Se trata de mecanismos de supervivencia que no hacen sino aumentar el ciclo de vulnerabilidad".
Un país que vive de la agricultura
Etiopía es una de las naciones más pobres del planeta y el 85% de la población depende de la agricultura como medio de subsistencia. El sector agrícola es particularmente vulnerable a las adversidades del tiempo y el clima, pues depende de la lluvia, se apoya en tecnología relativamente básica, y se planta en terrenos muy pequeños.
"Desde el Valle del Rift hasta la región de Tigray, los agricultores y los pastores de todo el país nos han hablado del impacto que el cambio climático está teniendo en sus comunidades, arruinando las cosechas y matando al ganado", añade Tola. "Incluso los cambios más pequeños durante la temporada de crecimiento pueden ser desastrosos para los agricultores más pobres y los pastores que ya están malviviendo en la pobreza."
Las mujeres, las más perjudicadas
En particular, las mujeres y las niñas se ven afectadas sin igual por el cambio climático. Cuando llega la crisis, las mujeres se suelen quedar en casa con los niños, mientras que los hombres se desplazan para buscar medios de supervivencia alternativos. Del mismo modo, las mujeres están muy limitadas a la hora de encontrar otros medios de subsistencia, principalmente porque su índice de alfabetización no supera ni la mitad al de los hombres. No están acostumbradas a participar en las decisiones del hogar y frecuentemente carecen de ahorros o bienes que puedan vender para comprar comida y otros artículos esenciales.
El cambio climático afecta a los cultivos
Sefya Funge, un agricultor en el distrito Adamitullu Jiddo Kombolcha, comentó a Oxfam: "La lluvia ya no viene a tiempo. Después de que plantamos, la lluvia deja de caer en el momento en que los cultivos empiezan a crecer. Y empieza a llover después de que los cultivos ya se han arruinado". Posteriormente, Funge añadió: "La mayoría del ganado ha muerto debido a la falta de alimentos y agua. Tuvimos que vender los pocos que sobrevivieron para poder comprar comida para nosotros. Como ya no tengo medios para sustentar a mi familia, solo se han quedado conmigo tres de mis ocho hijos. Una cosa fue perder nuestros bienes, pero el que nuestra familia esté separada ha sido devastador."
Según detalla el informe, gracias a la ayuda del gobierno y de las organizaciones no gubernamentales, los pequeños agricultores y los pastores están adoptando diversos mecanismos para superar las dificultades. En las regiones agrícolas, muchos han optado por cultivos más variados y tolerantes ante el clima, han mejorado las prácticas para la gestión forestal, han diversificado las fuentes de energía y se apoyan en ingresos de fuentes no relativas a la agricultura. Para responder a los posibles imprevistos, los pastores han dividido las tierras de pastoreo según se utilicen en la estación húmeda o en la seca. Otros han variado la composición de sus ganados, cambiando el vacuno por los camellos y las cabras, que pueden tolerar mejor el tiempo seco y cálido.
Algunos de los problemas que aumentan la vulnerabilidad y que reducen la capacidad personal para superar los obstáculos son la pobreza, la escasez de recursos, la carencia de medios de vida y subsistencia alternativos, la falta de conocimiento y experiencia, y la ausencia de políticas nacionales y financiación que sean adecuadas.
Oxfam recomienda
Oxfam ha hecho diversas recomendaciones a nivel nacional, regional y comunitario, con el fin de elaborar un acercamiento integral que aumente la capacidad de recuperación de los etíopes, y que permitan que las comunidades se recobren más rápidamente de los cambios climáticos.
A nivel nacional Oxfam recomienda:
- Preparar e implementar un marco de trabajo público, para orientar sobre la adaptación y mitigación frente al cambio climático, que esté basado en el Programa Nacional de Acción para la Adaptación (NAPA), y que responda a la Estrategia Nacional de Reducción de la Pobreza (PASDEP).
- Invertir en la investigación de temas agrícolas, particularmente el uso de nuevas variedades de cultivos y ganado que toleren mejor la sequía.
- Asegurar la participación de la sociedad civil y de las comunidades, y en particular de las mujeres, a la hora de formular políticas sobre el cambio climático y de integrar el cambio climático dentro de las prioridades para el desarrollo.
- Garantizar que las prioridades y las inversiones reflejen el impacto del cambio climático sobre el género.
- Fortalecer la cooperación entre los diseñadores de políticas, las organizaciones no gubernamentales, los centros de investigación y los medios de comunicación.
Para las comunidades Oxfam recomienda:
- Invertir en medios de vida alternativos y financiar estrategias para gestionar los imprevistos, ambos dirigidos a los agricultores y los pastores pobres, especialmente si son mujeres.
- Financiar y mejorar los servicios dependientes de la agricultura.
- Elaborar estrategias de adaptación a largo plazo, que reúnan las mejores prácticas a partir de la cooperación entre las comunidades, la sociedad civil, las instituciones académicas y los centros de investigación. Se ha de monitorear dichas estrategias regularmente, con el fin de identificar las prácticas más prometedoras.
- Apoyarse en el trabajo que los agricultores y los pastores están llevando a cabo para adaptarse al cambio climático y al cambio de sus circunstancias. Investigar la durabilidad de dichas prácticas, el impacto que tienen en la pobreza y la desigualdad, y el potencial para replicarlas o mejorarlas.
- Invertir en nuevos programas de forestación, repoblación forestal, y la gestión sostenible de los bosques restantes. Asegurar que los sistemas de gestión supongan una inversión garantizada para las comunidades que gestionan dichas fuentes, pues es el único medio de afianzar que los bosques y las zonas forestales se manejan realmente de un modo sostenible.
- Financiar los sistemas de monitoreo para el medio ambiente y la sequía dentro de las comunidades, y mejorar la capacidad de las mismas para mitigar el riesgo de situaciones críticas.
- Incrementar el uso de las energías renovables, tales como la energía solar, y promover la energía fotovoltaica.
De igual modo, Oxfam ha afirmado que los países desarrollados no solo tienen la obligación de reducir la emisiones que causan el cambio climático, pero también han de ayudar a que Etiopía se adapte al impacto de dicho cambio, que seguirá afectando a los más pobres, independientemente de la velocidad a la que reduzcamos las emisiones.
"El cambio climático afecta primero a los más pobres, aunque no hayan contribuido a la crisis", concluyó Tola. "En las continuas negociaciones internacionales sobre el cambio climático, los líderes mundiales no deben olvidarse de que los pobres están sufriendo a diario las consecuencias del cambio climático".
Más información
Descárgate el informe: The Rain Doesn’t Come on Time Anymore: Poverty, Vulnerability, and Climate Variability in Ethiopia