El G8 debe emprender acciones contra el acaparamiento de tierras en su próxima cumbre

La organización internacional Oxfam ha revelado hoy que, desde el año 2000, empresas de los países del G8 han adquirido tierras en países en desarrollo con una superficie total mayor a la de toda Irlanda (1) y con las que se podrían producir alimentos suficientes para alimentar cada año a 96 millones de personas, el equivalente a la población de Reino Unido y Canadá juntos. 

La velocidad y la escala de algunas inversiones en tierras han puesto a comunidades vulnerables en peligro de ser víctimas del acaparamiento de tierras, fenómeno culpable de que muchas familias pierdan sus hogares y sus tierras de cultivo sin haber dado su consentimiento ni recibir compensación alguna y, a menudo, de forma violenta.

El secretismo que rodea estas inversiones también implica que, a menudo, los inversores deben hacer frente a costes inesperados como resultado de acuerdos llevados a cabo cuando existen conflictos sin resolver con las comunidades locales afectadas (2). El G8, que cuenta con el mandato de promover las inversiones y a cuyos países están ligadas empresas relacionadas con esta problemática, debe abordar el problema del acaparamiento de tierras.

Oxfam hace un llamamiento a los líderes del G8, que se reunirán el próximo lunes en Irlanda del Norte, a que aclaren algunos de estos oscuros acuerdos y contribuyan, así, a frenar el acaparamiento de tierras. David Cameron, primer ministro británico y presidente, este año, del G8, ya ha expresado su deseo de que la cumbre brinde la oportunidad de ayudar a acabar con el hambre en el mundo. La presión ejercida por Oxfam ha contribuido a que, por primera vez, las cuestiones relacionadas con la tenencia de la tierra formen parte de la agenda del G8.

Acabar con el secretismo

Mark Goldring, director ejecutivo de Oxfam, ha afirmado: "El secretismo en los países y entre los inversores implica que nadie sale ganando mientras que, sin embargo, las personas más pobres del mundo sí pueden perderlo todo. El G8 debe acabar con tanto secretismo y ayudar a acabar con el escándalo que supone el acaparamiento de tierras".

Oxfam insta a los líderes del G8 a crear una plataforma denominada Land Transparency Initiative (LTI, Iniciativa por la transparencia en adquisiciones de tierras, en su traducción al español) que contribuiría a mejorar los derechos sobre la tierra en los países pobres, así como a impulsar los estándares para la adquisición de tierras de Naciones Unidas. Esta iniciativa también requeriría que los inversores en tierras compartiesen información tanto sobre sus inversiones como de su colaboración con las comunidades afectadas.

El G8 debe, además, poner "orden en su propia casa" regulando todas aquellas empresas que invierten en tierras de forma que los detalles sobre los acuerdos sean públicos y que las comunidades afectadas puedan participar y sean escuchadas en las negociaciones.

Goldring ha señalado: "El Gobierno británico ha puesto el escándalo del acaparamiento de tierras sobre la mesa del G8. Ahora es el momento de que los líderes del G8 emprendan acciones para acabar con este indignante fenómeno”.

En los países en desarrollo, cada siete días se venden a inversores extranjeros tierras con una superficie igual al tamaño de Ottawa.

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