Frágil progreso en Haití tres años después, aunque queda mucho por hacer

Tres años después del devastador terremoto que golpeó Haití en enero de 2010, cientos de miles de personas aún viven en tiendas de campaña, y el país y sus habitantes siguen siendo muy vulnerables, según alertó hoy la agencia internacional Oxfam.

Muchos retos pendientes

“Gracias a la determinación de los Haitianos y de su Gobierno, y a la generosidad y solidaridad de ciudadanos/as y de los gobiernos de todo el mundo, se han logrado avances tangibles. Sin embargo, continúan existiendo retos considerables para reconstruir Haití tras el terremoto y tras décadas de abandono colectivo y gobernanza débil. Básicamente se dan tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás,” dijo Andrew Pugh, Director de País de Oxfam en Haití.

Aproximadamente 358,000 personas viven todavía en más de 500 campamentos diseminados por Puerto Príncipe y sus alrededores. Estas personas tienen un acceso limitado a los servicios básicos de saneamiento, salud y educación y son extremadamente vulnerables a crisis futuras.

“En el peor momento tras el terremoto, cerca de 1.5 millones de personas vivían en unos 1,500 campamentos de desplazados en la ciudad. Este número ha decrecido ininterrumpidamente en los últimos tres años. También se ha progresado en la reconstrucción: se han construido miles de casas, se han retirado casi todos los escombros, y se están construyendo carreteras y alumbrado público”  ha dicho Pugh.

Plan de retorno poco realista

El Gobierno ha hecho esfuerzos en el último año para liderar el proceso de reconstrucción. Ha propuesto un plan de retorno y reasentamiento que ha ayudado a que más de 53,000 personas salgan de los campamentos, mediante subvenciones en efectivo, subsidios al alquiler, y mayor inversión en los barrios para la mejora de los servicios básicos. También ha puesto en marcha una política de vivienda, sin embargo los terrenos disponibles para la reconstrucción de viviendas aún son insuficientes y la inversión en servicios básicos es inadecuada.

“Lo que continúa necesitándose es un plan de reasentamiento comprehensivo, realista y de largo plazo liderado por los haitianos para los haitianos. La Comunidad Internacional tiene un importante rol que jugar, pero tiene que ser de apoyo, y no un rol paralelo al estado” afirmó Pugh.

Otros desastres azotan el país

Mientras Haití se recuperaba lentamente de las consecuencias del terremoto y del brote de cólera que se inició en octubre de 2010 fue golpeado por dos tormentas tropicales en 2012. Las tormentas tropicales Isaac y Sandy agravaron la vulnerabilidad crónica de las personas que ya vivían en situación precaria.

“Con los retos actuales y recurrentes, el Gobierno Haitiano y la Comunidad Internacional deben hacer todo lo posible para asegurarse que las personas que continúan en los campamentos reciban apoyo para reasentarse en casas seguras y con acceso a los servicios básicos” dijo Pugh. “El Gobierno, con el apoyo de la Comunidad internacional, debe contar con una estrategia para disminuir el impacto de futuros desastres que amenazan las vidas y los medios de subsistencia de familias rurales y urbanas.”