Oxfam ha aceptado la decisión de Scarlett Johansson de dejar de ser embajadora internacional de la organización tras ocho años de colaboración. Desde Oxfam, le agradecemos enormemente toda su contribución.
Oxfam respeta la independencia de sus embajadores y embajadoras. Sin embargo, que la sra. Johansson haya aceptado ser la imagen publicitaria de la empresa SodaStream resulta incompatible con su papel como embajadora internacional de Oxfam.
Desde Oxfam creemos que las empresas que, como SodaStream, operan desde asentamientos israelís agravan la pobreza y las violaciones de los derechos de las comunidades palestinas a las que apoyamos a través de nuestro trabajo. Así, Oxfam se opone a cualquier actividad comercial que provenga de estos asentamientos, ilegales conforme al derecho internacional.
La sra. Johansson comenzó su colaboración con Oxfam en el año 2005 y en 2007 se convirtió en embajadora internacional. Desde entonces, nos ha ayudado a dar a conocer las consecuencias de los desastres naturales, así como a captar fondos para contribuir a salvar vidas y combatir la pobreza.