Los equipos comprueban que el material sanitario y los alimentos se están repartiendo entre la población afectada por el seísmo de 8,8 grados Richter
El equipo de Oxfam Internacional concluirá esta tarde la exploración para comprobar la situación de las poblaciones de Constitución y Concepción afectadas por el terremoto de 8,8 grados en la escala Richter que sacudió Chile el pasado sábado.
Los técnicos de Oxfam Internacional están manteniendo conversaciones con las autoridades locales, los bomberos involucrados en las labores de rescate y la población para evaluar la magnitud de los daños. Hasta ahora, la principal preocupación es el acceso al agua potable y las deficiencias en los servicios sanitarios y de saneamiento tras el seísmo.
Otra de las preocupaciones son los desplazados que se han quedado sin un techo bajo el que dormir. El equipo visitó una escuela en Constitución donde se refugian unas 300 personas, muchas de ellas están durmiendo en las aulas o en tiendas de campaña.
Charlie Rowley, responsable del equipo de evaluación de Oxfam Internacional en Chile, señala: "El tsunami que azotó las zonas costeras ha hecho un daño significativo a la infraestructura y estamos especialmente preocupados por el impacto en las instalaciones de agua y saneamiento. Tanto esto como la escasez de son una de las preocupaciones más importantes. Si no se actúa con rapidez, podría tener su correspondiente impacto en la salud pública”.
"La ayuda humanitaria está empezando a llegar a las personas que viven en el sur del país. Los alimentos y los materiales médicos se están distribuyendo, pero creemos que todavía hay muchas personas necesitadas que no han recibido ninguna ayuda todavía".
El equipo regresará a Santiago mañana para analizar los resultados de la evaluación y tomar una decisión acerca de la respuesta de Oxfam Internacional en el país.