- Los disturbios ocurridos este martes en el centro de Moria, en Lesbos, han puesto en evidencia que las políticas de la Unión Europea están fallando a la hora de ofrecer un sistema justo y seguro para recibir a las personas que llegan a Grecia.
- La organización denuncia que el procedimiento de asilo es opaco e inconsistente y el acceso a los servicios básicos es insuficiente en muchos campos y centros del país.
La limitada capacidad del gobierno griego y la presión por cumplir con el acuerdo UE-Turquía ha deteriorado la situación de las personas detenidas en los centros de acogida cerrados. El centro de Moria acoge a más de 3.000 personas y está al límite de su capacidad. Los que no tienen nacionalidad siria no pueden acceder a los procesos de asilo y entre ellos hay unos 80 menores no acompañados.
El cercano centro de Kara Tepe, que tiene libertad de movimiento y proporciona atención a las personas vulnerables, como menores no acompañados, mujeres embarazadas y ancianos, está completamente lleno, dejando a las personas en necesidad de atención y apoyo varados en el de Moria.
En la península griega, unas 47.000 personas están viviendo en diferentes centros en todo el país, muchos de los cuales necesitan mejoras para poder garantizar la seguridad y el bienestar de las personas a las que acogen.
Desde que se aprobó el acuerdo UE-Turquía,los procedimientos para gestionar las llegadas en Grecia han ido cambiando casi a diario, pero se ha dado poca información dejando la gente confundida y frustrada. En la península griega, las personas están viviendo en el limbo con muy pocas facilidades para que las autoridades les permitan registrarse o de solicitar asilo.
Oxfam (Oxfam Intermón en España) hace un llamamiento a la Unión Europea, y a España como país miembro, así como al gobierno griego para que proporcionen con urgencia condiciones de vida seguras y dignas, así como más información sobre el acceso a un registro y procesos de asilo adecuados para estas personas. También pide que se abran a los centros que albergan los solicitantes de asilo para que la gente pueda trasladarse a otras instalaciones para evitar el hacinamiento y mejorar el acceso a los servicios básicos.
Giovanni Riccardi Candiani, representante de Oxfam en Grecia, dijo: "Europa ha creado este problema y tiene que solucionarlo respetando los derechos y la dignidad de las personas. La Unión Europea dice ser una abanderada de los derechos de los solicitantes de asilo fuera de sus fronteras, pero no los respeta dentro de sus países", dijo Candiani.
"El acuerdo UE-Turquía está poniendo a los refugiados y otros migrantes en Grecia en situaciones inseguras e injustas. Las deportaciones a Turquía deben suspenderse hasta que el proceso de registro y el asilo tengan recursos adecuados. Se debe informar a la gente de sus derechos y deben tener acceso a un proceso completo para solicitar asilo de una manera justa, sin ambigüedades y transparente. Estas personas nos están diciendo que su principal necesidad es la información sobre el registro y el proceso de asilo ", dijo Candiani.
Oxfam está trabajando en seis campos en Grecia: Kara Tepe en la isla de Lesbos, y en los campos de Katsika, Doliana, Filipiada,Tsepelovo y Konista en el noroeste de Grecia. Oxfam suspendió su actividad en Moria después de que se aprobara el acuerdo entre la UE y Turquía y se convirtiera en un centro cerrado, debido a las graves preocupaciones acerca de la dignidad y los derechos de estas personas a acceder a procedimientos de asilo justos y seguros.
Información de contacto
Para información: attila.kulcsar@oxfaminternational.org | +44 7471 142 974
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