La organización internacional Oxfam ha hecho un llamamiento, hoy, para que se ponga un marcha un "plan Marshall" multimillonario para ayudar a los tres países más afectados por el ébola en África occidental a recuperarse de la epidemia. La organización ha señalado que la comunidad internacional no pude titubear a la hora de ayudar a promover un crecimiento inclusivo de las economías de estos países, como lo hizo en su respuesta a la crisis del virus del Ébola.
La clave para el éxito de cualquier plan de recuperación será abordar tres áreas críticas: ayuda económica inmediata para las familias afectadas, promoción del empleo y financiación de servicios sociales básicos como sanidad, educación, acceso al agua y saneamiento.
La organización hace un llamamiento a que se celebre una conferencia internacional de donantes en la que se acuerden planes de recuperación con el generoso apoyo de los países ricos para impulsar la recuperación de las economías y ayudar a las personas afectadas a recuperar su vida.
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, ha afirmado: "La gente necesita disponer de dinero ahora y empleos para poder alimentar a sus familias en el futuro, así como acceso a una sanidad, una educación y a otros servicios sociales de calidad. Han pasado por un infierno y no se les puede abandonar a su suerte”.
“La comunidad internacional no puede abandonarles ahora que, afortunadamente, los casos de esta mortal enfermedad están disminuyendo. Si no se ayuda a estos países que han logrado superar el ébola, se les estará condenando a un doble desastre . La comunidad internacional reaccionó tarde a la crisis del ébola. Ahora no puede haber excusas para no ayudar a impulsar las economías de estos países y a sus ciudadanos y ciudadanas a recuperar sus vidas".
Muchas personas ven como sus ingresos caen en picado y tienen grandes dificultades para salir adelante. Un estudio de investigación que Oxfam ha llevado a cabo en tres condados de Liberia ha concluido que el 73% de las familias han visto como sus ingresos han disminuido, con una reducción media de un 39%.
Sin dinero para comida
Una de las consecuencias de la disminución de los ingresos es la incapacidad para comprar alimentos. El informe de Oxfam muestra que el 60% de las personas afirmaba no haber tenido alimentos suficientes que comer durante los últimos siete días. Una de cada cuatro señalaba que esto se debía a una disminución de sus ingresos y una de cada cinco, al elevado precio de los alimentos. Para hacer frente a las dificultades, muchas personas se han visto obligadas a recurrir a la generosidad de sus familiares y amigos, a consumir alimentos más baratos, a reducir las raciones, a disminuir el número de comidas al día y a restringir el consumo de los adultos para que los menores tengan más que comer.
El Banco Mundial estima que, desde que se produjo el brote de ébola, casi 180.000 han perdido su trabajo en Sierra Leona, mientras que en Liberia la mitad de los cabeza de familia carece de empleo. El Banco Mundial también ha concluido que en Liberia, la pérdida de empleo ha afectado de forma desproporcionada a las mujeres. Con más mujeres perdiendo sus trabajos que hombres. Además, el problema de la disminución de los ingresos se ha visto exacerbado por el aumento de los precios de los alimentos. En Liberia, el precio del arroz se ha incrementado en un 40% por encima de la media de la temporada.
La tasa de pobreza en los países afectados por el ébola ya era elevada antes de que se produjese el brote. En Sierra Leona, un 56% de la población vivía por debajo del umbral de pobreza; en Liberia, un 64%; y en Guinea, un 40% de la población.
Antes de la crisis del ébola, Liberia y Sierra Leona eran dos de las economías africanas que más rápidamente crecían, con unas tasas de crecimiento por encima del 5% en el caso de Liberia y con un impresionante crecimiento previsto del 11,3% en el caso de Sierra Leona. Ambos países, asolados por años de guerra, partían de una base económica baja. El crecimiento previsto de Guinea para 2014 antes de la crisis del ébola era de un 4,5%.
Oxfam planea incrementar su labor para ayudar a las comunidades a recuperarse de la crisis mientras mantiene su trabajo de prevención contra el ébola. Su objetivo es proporcionar préstamos en efectivo a las familias más vulnerables y rehabilitar infraestructuras de saneamiento y suministro de agua.
Hasta el momento, a través de su respuesta a la crisis del ébola, Oxfam ha asistido a 650.000 personas en Sierra Leona, 445.000 en Liberia y 33.000 en Mali. Además, a través de su labor de prevención ha ayudado a 15.000 en Guinea Bissau, Gambia y Senegal.