Oxfam proporcionará acceso a agua potable a 10.000 personas en Ecuador

El equipo de Oxfam en Ecuador está trabajando con el gobierno para establecer la efectiva distribución de sistemas de agua potable en Portoviejo y Pedernales, dos de las comunidades más afectadas por el sismo de 7,8 grados que golpeó la costa norte del país el pasado 16 de abril.

Dos toneladas de tuberías y tanques de agua llegaron a Quito en avión la noche del jueves con el apoyo de la Agencia de Cooperación Española, AECID. La ayuda proporcionará agua potable a 10.000 personas en las peores condiciones, aquellas cuyos hogares han sido completamente destruidos o en áreas donde el sistema público de agua haya sido severamente afectado.

“El gobierno ha identificado oficialmente comunidades donde está la población más vulnerable, y donde la experiencia de Oxfam en agua y saneamiento proporcionará un valor añadido”, dijo Enrique García, Coordinador Humanitario de Oxfam para América Latina.

Los principales problemas que enfrentan ahora las personas en Pedernales y en otros lugares muy afectados por el sismo son el acceso a agua limpia en cantidades suficientes, y también las medidas de saneamiento necesarias para prevenir las enfermedades transmitidas por el agua, especialmente entre los niños y los adultos mayores

Oxfam planea mantener la asistencia humanitaria en Ecuador por lo menos durante los próximos tres meses. “Además de la pérdida de vidas, los lesionados y las casas destruidas –hechos que en sí mismos son terribles–, los medios de vida de las personas también han sido gravemente afectados. Muchos no tienen trabajo o se han quedado sin herramientas con las cuales trabajar. Ellos necesitan ayuda para recuperarse de este golpe”, agregó García.

Las réplicas continúan golpeando la costa norte de Ecuador. El viernes en la mañana se registró otro temblor de 6 grados en la escala de Richter, prolongando el temor y la ansiedad de las personas. Las réplicas se harán presentes por lo menos durante otra semana.

Hasta ahora el gobierno ecuatoriano ha reportado 587 personas fallecidas y más de 6.000 heridas, y estima que los daños en la región se calculan en unos 3.000 millones de dólares.