Estamos consternados que los individuos culpables de mala conducta sexual en Haití hayan sido inadvertidamente contratados por otras agencias humanitarias. Creemos firmemente que cualquier persona que haya tenido un comportamiento tan deleznable no debería trabajar con comunidades vulnerables.
Oxfam no ha proporcionado ni proporcionaría una referencia laboral positiva para ninguno de los que fueron despedidos o renunciaron como resultado del caso. Mientras no podamos impedir que los individuos falsifiquen referencias laborales o consigan que colegas proporcionen una referencia laboral a título personal, está claro que se puede y debe hacer más para asegurar que los individuos culpables de mala conducta sexual no sigan trabajando en el sector.
Tenemos el deseo de trabajar con colegas de otras ONG y donantes para establecer un sistema que nos permita advertir a otras organizaciones a que no contraten a personas que hayan incurrido en actos de mala conducta sexual, al mismo tiempo que cumplimos con los requisitos de las diferentes jurisdicciones legales en las que trabajamos. Se requiere un enfoque sectorial, dado que sería imposible que una sola organización se comunique eficazmente con miles de diferentes ONG trabajando en países en todo el mundo.
Oxfam ha revisado y reforzado sus políticas y prácticas en relación con la salvaguardia después del caso de Haití. Sin embargo, sabemos que tenemos que hacer más para prevenir el acoso, el abuso y la explotación sexual. Estamos completamente comprometidos con hacerlo de una manera abierta y transparente, y con urgencia.