Se empieza a distribuir agua potable entre los afectados por las emergencias en el sudeste asiático

La organización ha iniciado su respuesta con el reparto de lonas impermeables, kits de higiene, así como mantas y ropa para la población más afectada en Filipinas, Sumatra, Samoa, Tonga y Vietnam afectada.

Oxfam Internacional ha empezado a distribuir agua potable entre los afectados por los desastres naturales que han azotado el sudeste asiático durante la última semana. Además, la organización ha iniciado el reparto de lonas impermeables, kits de higiene, así como mantas y ropa para la población más afectada en Filipinas, Sumatra, Samoa, Tonga y Vietnam.
Dos terremotos de 7,6 y 6,8 grados en la escala Richter, respectivamente, se han sucedido en Sumatra, Indonesia, causando más de 520 fallecidos entre un total de al menos 800.000 personas afectadas. La organización ha iniciado su respuesta humanitaria consistente en el reparto de 5.000 lonas impermeables, 2.500 kits de higiene, así como mantas y ropa para la población afectada. Además, Oxfam Internacional está gestionando el envío de vehículos pesados que se destinarán a las operaciones de limpieza de la zona. Las carreteras están bloqueadas y ello impide el reparto de la ayuda humanitaria.

“Hogares, escuelas, puentes y carreteras están destruidos. Mucha gente ha pasado esta noche a la intemperie, bajo la lluvia, así que estamos distribuyendo lonas impermeables, entre otros materiales. Los destrozos están haciendo que las comunicaciones entre unas zonas y otras sean casi imposibles, así que aún no poseemos el número exacto de heridos ni de víctimas mortales. No obstante, es muy probable que más de mil personas hayan fallecido a causa de este desastre”, ha señalado la responsable de Acción Humanitaria de Oxfam Internacional, Jane Cocking.

La portavoz de la organización PKBI, coparte de Oxfam Internacional en Padang, la capital del oeste de Sumatra, Inel Rosnelli, ha asegurado que “mucha gente sigue atrapada dentro de los edificios”.

“La mayoría de las víctimas están en el centro de la ciudad y todas las vías permanecen bloqueadas. El tráfico está cortado debido a los destrozos. Los hospitales han reportado que el número de víctimas mortales asciende a 60; pero casi con toda probabilidad esa cantidad va a ser mayor. Tenemos agua corriente, pero el agua potable va  acabarse muy pronto. Eso y los posibles problemas sanitarios van a ser las principales preocupaciones”, ha añadido Rosnelli.

La organización considera que son necesarios alrededor de 11 millones de euros para hacer frente a los destrozos provocados por los desastres naturales y ha hecho un llamamiento público para reunir dicha cantidad.

Inundaciones en Filipinas

Los terremotos en Indonesia se han producido tras el paso del tifón Ketsana por Filipinas, Vietnam, y Camboya, que ha causado graves inundaciones en estos países. Al menos dos millones de hogares permanecen bajo el agua en Manila, la capital de Filipinas, y alrededor de 400.000 personas se han quedado sin hogar. Además, se prevé que un nuevo tifón azote Filipinas en las próximas 48 horas.

Oxfam Internacional está asistiendo a 25.000 de las familias más afectadas  en Filipinas proveyéndolas de agua, mantas, ropa, garrafas plásticas, jabón, y kits de higiene. Además, la organización está otorgando pequeñas ayudas económicas y cobijo en los lugares que se están evacuando como parte de su respuesta inicial.

Por otra parte, en Vietnam un equipo de expertos en ayuda humanitaria ha sido enviado por la organización a la provincia central de Kon Tum, donde repartirán agua y materiales para reconstruir sus hogares.

“Las inundaciones se han reducido pero el desastres continua en Filipinas y Vietnam. Sin agua ni electricidad y con todos esos escombros esparcidos, las enfermedades que puedan sobrevenirse son una de nuestras mayores preocupaciones. Nuestros equipos están trabajando contrarreloj para asegurar que la población de Filipinas y Vietnam esté a salvo lo antes posible”, ha señalado Cocking.

Oxfam Internacional también está llevando a cabo su respuesta humanitaria en agua y saneamiento para hacer frente a las consecuencias del tsunami que azotó Samoa y Tonga, Pacífico sur esta semana.