La asistencia financiera dedicada a ayudar a los países en desarrollo en su lucha contra el cambio climático se ha sobreestimado en miles de millones de dólares, de acuerdo a un informe de Oxfam publicado en vísperas de la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático en Marruecos.
En el informe, titulado “Los fondos climáticos a examen 2016” Oxfam muestra que de los 41 mil millones al año reportados por los países ricos, tan solo entre 11 y 21 mil millones están dedicados a combatir el cambio climático. De esa cantidad, solo entre 4 y 8 mil millones se destinaron a ayudar a países pobres a adaptarse a los impactos del cambio climático, una cantidad que queda por debajo de lo necesario.
Isabel Kreisler, experta en cambio climático de Oxfam Internacional, señaló: “El cambio climático ya está afectando de manera dramática a miles de millones de personas. Las sequías están destrozando cosechas y el aumento del nivel del mar está arrasando hogares. Impactos climáticos como éstos, combinados este año con un ‘super’ El Niño, han dejado alrededor de 60 millones de personas en riesgo de padecer de hambre. Son las comunidades más vulnerables a los impactos del cambio climático, que también son las menos responsables en generar el problema, quienes en mayor medida necesitan ayuda para adaptarse a esta nueva realidad, y la necesitan ya.”
El análisis de Oxfam también demuestra cómo, del total de la financiación climática, tan solo 8.7 mil millones se destina a los Países Menos Adelantados, el grupo de los 48 países más pobres y entre los más vulnerables al cambio climático.
Ante la inexistencia de reglas definidas y comúnmente aceptadas para la medición de la financiación climática, Oxfam ha efectuado sus propias estimaciones. Las cifras son muy diferentes a lo que los países ricos reportan. La práctica de sobreestimar la ayuda aportada, pone en riesgo el objetivo último: que el apoyo financiero realmente alcance a aquellos que lo necesitan.
Según Kreisler: “La rápida ratificación del Acuerdo de París indica que los líderes mundiales entienden la urgencia de lidiar con el cambio climático. Ahora no podemos dormirnos en los laureles. La cumbre de Marrakech debe garantizar a las personas que padecen en la primera línea la crisis climática que recibirán el apoyo que necesitan, y que se les debe.”
Oxfam efectúa un llamamiento a los países donantes y otros actores en la cumbre para que:
- Intensifiquen los esfuerzos para aumentar la financiación destinada a la adaptación al cambio climático, especialmente para los Países Menos Adelantados.
- Trabajen con los gobiernos de los países en desarrollo para facilitar el acceso a los fondos para aquellos que más los necesitan.
- Establezcan estándares comunes para el reporte y seguimiento de los fondos climáticos.
La cuestión de la financiación climática para los más vulnerables no fue el único asunto que quedó pendiente en la cumbre de París. Sin mayores reducciones a las emisiones de gases de efecto invernadero, se prevé que el calentamiento global alcance niveles peligrosos. Oxfam confía en que Patricia Espinosa, la nueva Secretaria Ejecutiva de la ONU sobre cambio climático, guiará las negociaciones hacia la búsqueda de soluciones para éstos y otros problemas.
Kreisler señala que: “El acuerdo de París no debe quedarse en una foto para la historia. El acuerdo significa la renovación del compromiso de casi doscientos países en la lucha contra el cambio climático. Las emisiones deben seguir disminuyendo y la financiación climática debe seguir fluyendo”.
Información de contacto
Simon Hernandez-Arthur en Washington, D.C.
simon.hernandezarthur@oxfaminternational.org
+1 585 503 4568
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