Las Islas Salomón se enfrentan a la violencia étnica, la fragilidad de las instituciones estatales, la corrupción y el aumento de las tasas de criminalidad que han afectado gravemente al desarrollo del país.
El colapso político y económico a principios de los años 2000 llevó al Gobierno de las Islas Salomón a solicitar la intervención de Naciones Unidas, que desplegó la Misión Regional de Asistencia a las Islas Salomón (RAMSI) para el mantenimiento de la paz.
Actualmente, las Islas Salomón son la nación con la renta per cápita más baja de la región del Pacífico. Las mayor parte de sus 609.000 habitantes depende de la agricultura y la pesca. El uso sostenible de los abundantes recursos naturales del país es crucial. Sin embargo, la sobreexplotación, especialmente por parte de la industria maderera, está provocando graves daños medioambientales. El cambio climático está sumiendo a las comunidades costeras en una situación de gran vulnerabilidad. Los desastres naturales, como los ciclones o las inundaciones, son cada vez más frecuentes y graves. Un tercio de la población rural no tiene acceso a agua apta para el consumo y más de la mitad de la población de las comunidades más pobres de Honiara carece de infraestructuras de saneamiento.
Los niveles de violencia de género en las Islas Salomón son alarmantes. Las costumbres alimentan la desigualdad entre hombres y mujeres y promueven un comportamiento controlador por parte de los hombres. El pago de una dote por una esposa sigue siendo una práctica común en algunas provincias. El 73% de la población considera que, en algunos casos, la violencia contra las mujeres está justificada. La elaboración de leyes y la aplicación de medidas por parte del Gobierno para proteger a las mujeres es demasiado lenta y es poco probable que el país alcance el Objetivo de Desarrollo del Milenio de igualdad de género para el 2015.
Oxfam en las Islas Salomón
Oxfam trabaja en cuatro ámbitos diferentes:
- Justicia de género: Oxfam trabaja con la ONG local Family Support Centre (FSC) para combatir la violencia de género y el abuso sexual e infantil. FSC ofrece un sistema de acogida de emergencia y servicios de asesoramiento jurídico, lleva a cabo programas educativos, gestiona una biblioteca y realiza labores de sensibilización sobre la violencia de género y los derechos de las mujeres y de la infancia. FSC colabora estrechamente con otros organismos como la policía, así como con otras ONG.
- Desarrollo de las capacidades: Oxfam presta apoyo a FSC para fortalecer su sostenibilidad a largo plazo y su desarrollo organizativo.
- Colaboración con las comunidades: Prestamos apoyo a miembros de las comunidades para el desarrollo de talleres sobre inclusión social, estereotipos de género, violencia y acciones alternativas.
- Incidencia política: Oxfam promueve la colaboración entre distintas instituciones y organismos, como el Gobierno y las autoridades judiciales, para fomentar y garantizar la seguridad de las mujeres.