Después de unos años de aplicada la reforma institucional y económica, la tasa de pobreza en Vietnam se ha reducido bastante. En 1990, Vietnam era uno de los países más pobres del mundo con un PIB per cápita de US $98. En 2010, el PIB alcanzó los $1.000. Ahora Vietnam se encuentra clasificado como un país de renta media baja por el Banco Mundial.
De la población total vietnamita, conformada por 88 millones de personas (2010), 13 millones aún viven en la pobreza y muchas otras permanecen cerca de la línea de la pobreza. Pero la reducción de la pobreza ha comenzado a desacelerarse, mientras que la desigualdad aumenta y se mantienen focos de pobreza profundos. Esto sucede especialmente en el caso de las minorías étnicas, el 14 por ciento de la población, pero que conforman la mitad de la población pobre del país.
Oxfam en Vietnam
En Vietnam, Oxfam es reconocida como una de sus principales organizaciones internacionales no gubernamentales, especialmente en el ámbito del desarrollo rural, la reducción del riesgo de desastres, las respuestas humanitarias, el desarrollo de la sociedad civil, las minorías étnicas y el empoderamiento de las mujeres.
En Oxfam trabajamos en Vietnam desde 1955, cuando hicimos nuestra primera subvención humanitaria. Tras décadas de apoyo en respuestas humanitarias, a finales de la década de los ’80 comenzamos a centrarnos en el trabajo de desarrollo.
Trabajamos con las comunidades, el gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y otras organizaciones no gubernamentales con el objetivo de promover la equidad, el desarrollo humano y el bienestar económico, promoviendo el cambio social y económico.
El enfoque de nuestro trabajo
Durante 2010-2011 hemos ayudado a más de 400.000 personas en Vietnam.
Nuestras cinco áreas de trabajo son:
- Mejorar los medios de vida de las personas que viven en zonas rurales, especialmente las minorías étnicas y las mujeres.
- Mejorar los medios de subsistencia de los trabajadores y trabajadoras migrantes en las zonas urbanas.
- Reducir la vulnerabilidad y aumentar la capacidad de adaptación a los desastres y el cambio climático.
- Empoderar a las mujeres para que ganen más control sobre sus vidas, aumenten su poder económico y político, y logren más espacios para reclamar sus derechos.
- Empoderar a las comunidades y la sociedad civil para que participen en la política pública, el desarrollo social y económico, como un refuerzo a la gobernanza y la responsabilidad del gobierno.
Más información
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