Actualmente se está produciendo una crisis regional que requiere toda nuestra atención. Una crisis de que afecta tanto a Somalia, como a otro país muy querido por el pueblo somalí: Yemen.
El conflicto en Yemen está generando una gran preocupación entre los actores humanitarios presentes en Somalia. Se estima que 500.000 somalíes viven en Yemen, de los cuales 230.000 están registrados como refugiados somalíes. Mientras los violentos combates continúan, miles de retornados somalíes y de ciudadanos y ciudadanas yemeníes se ven obligados a huir. Muchos hacen cola para subirse al primer barco que se dirija al Cuerno de África. Hasta la fecha, un total de 14.457 personas han llegado a esta región. De estas, 8.112 se han registrado en los centros de acogida de Bosaso and Berbera.
Solo durante el 27 de mayo, 2.601 personas llegaron a Bosaso (Puntlandia) desde Mukalla (Yemen) huyendo del conflicto. La mayoría (cerca de 2. 513) eran ciudadanos y ciudadanas somalíes. Fue la llegada más numerosa desde el comienzo del conflicto en Yemen. Aproximadamente, el 85% eran de la zona central del sur de Somalia.
Mariam Ali, una retornada somalí, nos habló de las ganas que tiene de encontrarse con su marido, que vive en Djibouti. Afirma que, a pesar de que su marido tiene nacionalidad extranjera, no consiguió sacarla del país antes de que el conflicto estallara. "Mi marido me espera, pero tengo miedo de viajar. Me preocupa resultar herida durante el viaje. No sé que hacer".
Aunque muchas organizaciones trabajan para ofrecer asistencia, un gran número de personas que llegan a la región se lamenta de la falta de alimentos, material higiénico y asistencia médica suficiente. Algunas de las familias precisan de ayuda inmediata, mientras que otras únicamente precisan apoyo económico para llegar hasta sus familiares y amigos en el país (por ejemplo, en Djibouti). Las personas dejan el centro de acogida diariamente y se trasladan a hoteles locales o a casa de familiares donde, quienes pueden permitírselo, tienen un mejor acceso a alimentos y atención médica.
Ahora, es probable que el número de retornados que llegan a Somalia aumente puesto que muchas organizaciones planean facilitar el transporte de aquellas personas que aún se encuentran en Yemen y no pueden permitirse viajar. Esto incrementaría la presión sobre las administraciones locales y las organizaciones humanitarias, quienes tendrán que responder a las necesidades de un elevado número de retornados en situación de vulnerabilidad y económicamente inestables.
Está claro que el conflicto en Yemen afecta a los yemeníes pero, además, tiene consecuencias en toda la región.
Por Nimo Jirdeh, asesor de políticas e incidencia política de Oxfam en Somalia.