Cuando faltan apenas menos de dos meses para la cosecha, las inundaciones y las fuertes lluvias en Níger han destruido muchos cultivos, complicando de ese modo la crisis alimentaria que abate al país.
Níger es el país más castigado por la crisis alimentaria de África Occidental, pero allí el Programa Mundial de Alimentos se ha visto forzado a abandonar sus planes de suministrar ayuda alimentaria de emergencia a familias con hijos mayores de dos años por causa de un gran déficit de fondos.
La falta de fondos y las demoras en el envío de alimentos amenazan las vidas de cientos de miles de personas en África Occidental. No hay excusa para ello – durante meses se había advertido a la comunidad internacional de la magnitud de la crisis que se venía gestando.
Diez de las principales agencias humanitarias han hecho un llamamiento para aumentar considerablemente los esfuerzos de ayuda humanitaria destinados a 10 millones de personas que se enfrentan a una hambruna severa en la región de Sahel en África occidental y central.