El fenómeno de La Niña 2010-11 perturbó las temporadas de lluvias en Colombia y produjo lo que el presidente Santos calificó como “el invierno más fuerte en los últimos 60 años.” Su impacto
Oxfam ha calificado a los efectos de las inundaciones como un "mega desastre" que requiere una respuesta humanitaria de la misma talla para asegurar que los millones de personas afectadas reciban la ayuda que necesitan.