La pandemia de COVID-19 ha sacudido un mundo que no estaba preparado para hacerle frente, debido principalmente a la falta de políticas nacionales para combatir la desigualdad. De los países analizados en la elaboración del Índice de Compromiso con la Reducción de la Desigualdad (CRI) 2020, tan solo uno de cada seis realizaba una inversión suficiente en salud.