Oxfam ha advertido de que la respuesta internacional a la crisis en Siria está fracasando estrepitosamente: la ayuda humanitaria es insuficiente y el realojamiento de la población refugiada exiguo.
Los traficantes de armas pueden manejarse fácilmente entre la maraña de reglamentaciones nacionales sobre armas, lo que les permite atizar los conflictos al tiempo que evitan ser arrestados y extraditados.