Más de 335.000 personas continúan pasando hambre en la región del Lago en Chad. Una crisis a la que la comunidad internacional ha aportado sólo 40 de los 121 millones requeridos.
La Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria que se inicia el próximo 16 de noviembre en Roma podría ser una pérdida de tiempo y dinero a menos que los líderes mundiales se propongan lo contrario e intervengan ahora para salvarla.