La región de Gao, en el norte de Malí, se enfrenta a una grave crisis de seguridad alimentaria causada especialmente por la escasez de cereales en el mercado, el incremento de los precios y el acceso restringido.
La intensificación del conflicto podría agravar las restricciones en cuanto al acceso de las organizaciones humanitarias, y provocar un aumento significativo de las necesidades humanitarias de la población en el país y los Estados vecinos.