Una parte fundamental del trabajo humanitario de Oxfam consiste en proporcionar acceso a agua potable y servicios de saneamiento en aquellos lugares donde carecen de ellos. Y todo empieza con la búsqueda constante de nuevas ideas revolucionarias que funcionen en el presente, pero que también resistan el paso del tiempo.
Proporcionamos apoyo a las mujeres y las niñas refugiadas rohinyás en Bangladesh para que vivan en un entorno en el que se sientan escuchadas y valoradas. Estos son algunos ejemplos de cómo nuestros programas humanitarios con perspectiva de género están marcando la diferencia.
Más de la mitad de la población del país, 16 millones de personas, precisa de ayuda humanitaria; es decir, una de cada tres personas que precisan asistencia en Oriente Próximo es yemení, señala Oxfam.