Casi un año después, más de 8,7 millones de personas carecen de alimentos o agua suficiente para salir adelante, y más de 100 000 personas continúan viviendo en refugios temporales en Mozambique. Queremos mostrar nuestra solidaridad con todas las comunidades que aún se están recuperando y celebrar la labor de las mujeres que, pese haberlo perdido todo, siguen trabajando sin descanso para ayudarse mutuamente y así recuperar sus vidas.