Sequías, tormentas, terremotos, inundaciones, incendios, corrimientos de tierra, enfermedades y guerra. Este año 2019 ha estado marcado por los desastres y los conflictos, pero, al mismo tiempo, millones de personas nos hemos manifestado y hemos mostrado nuestra solidaridad para exigir medidas contra el cambio climático, acabar con las injusticias, poner fin a la pobreza y amplificar las voces de las personas más vulnerables.
Tal vez no hayamos resuelto todos los problemas del mundo en 2019, pero con tu ayuda y junto a nuestras organizaciones socias y las personas con las que trabajamos, hemos seguido trabajando para salvar vidas y construir un futuro mejor para todo el mundo.
Apoyamos a las personas supervivientes
Lejos de casa
Los refugiados rohinyá que huyeron de la violencia en Myanmar ya llevan dos años viviendo en condiciones muy precarias en campos abarrotados en Bangladesh, al borde del desastre.
Gracias a tu ayuda, hemos perforado pozos e instalado fuentes, letrinas y duchas y proporcionado productos de higiene básicos. También hemos trabajado con voluntarios y voluntarias de la comunidad para difundir información sanitaria para evitar el contagio de enfermedades.
En 2019 abrimos la planta de tratamiento de residuos más grande jamás construida en un campo de refugiados, capaz de procesar los residuos de 150.000 personas. En la imagen, Aki está frente a un camión que transporta los residuos desde las letrinas de todo el campo hasta la nueva planta de tratamiento donde pueden procesarse de forma segura.
Sobrevivir en zonas de guerra
En Yemen, el conflicto ha dejado a casi 10 millones de personas al borde de la hambruna. La economía, las viviendas y las infraestructuras han quedado devastadas.
Veinticuatro millones de personas necesitan ayuda humanitaria de forma urgente. Muchas se ven obligadas a tomar medidas desesperadas para sobrevivir. Oxfam ha estado proporcionando agua apta para el consumo y servicios de saneamiento en el país, incluidas zonas de difícil acceso. También proporcionamos apoyo a las familias distribuyendo dinero en efectivo para comprar ganado o alimentos en el mercado local, y mediante programas de "dinero por trabajo", para que puedan tener una fuente de ingresos.
Obligadas a dejar su hogar
La noche del 14 al 15 de marzo, el ciclón Idai tomó tierra en Mozambique. Los vientos de hasta 170 km/h y las intensas lluvias provocaron enormes daños y destrozaron las vidas de más de 2,6 millones de personas en Zimbabue, Malawi y Mozambique. En algunas zonas, las casas y los cultivos quedaron completamente arrasados.
Tan solo seis semanas más tarde, Mozambique volvió a ser escenario de una catástrofe con la llegada del ciclón Kenneth. Junto a nuestras organizaciones socias, desde Oxfam trabajamos para suministrar agua a los hogares mediante camiones cisterna, proporcionar letrinas temporales con instalaciones para el lavado de manos y distribuir cubos, recipientes para el agua y kits de higiene, así como para capacitar a personal voluntario para fomentar buenas prácticas de higiene.
Exigimos medidas contra la emergencia climática
Dimos la voz de alarma
El cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos van unidos de la mano y sus efectos devastadores destrozan las vidas de personas en todo el mundo. 2019 ha sido un año marcado por las inundaciones, las sequías y los incendios. Desde Oxfam hemos trabajado para dar la voz de alarma, mejorar la preparación y ofrecer apoyo en caso de desastre. También hemos trabajado con comunidades vulnerables para desarrollar su resiliencia y que estén mejor preparadas de cara al futuro.
Mariana López recuerda el día exacto en el que su marido Ernesto tuvo que marcharse de casa sin saber cuándo volvería. La sequía había arruinado la cosecha de la familia, y tampoco había trabajo en las plantaciones de sus vecinos. En esta zona, las familias sobreviven gracias al trabajo en el campo que realizan los hombres. No hay oportunidades para que las mujeres puedan obtener ingresos.
Oxfam trabaja con organizaciones socias para ayudar a las comunidades rurales de Guatemala a adaptarse a la sequía, combatiendo la malnutrición con suplementos alimenticios para niños y niñas, distribuyendo semillas resistentes a la sequía y proporcionando agua limpia y equipos de saneamiento.
Desarrollamos la resiliencia ante un futuro incierto
Aunque el conflicto es una de las principales causas de los desplazamientos, no es la única ni la más importante. De hecho, los desastres provocados por el clima desplazan a más de 20 millones de personas cada año: cada dos segundos, una persona se ve obligada a abandonar su hogar debido a ciclones, inundaciones o incendios forestales. Generalmente son las comunidades más pobres y vulnerables, y especialmente las mujeres, las más perjudicadas por los peores efectos de la crisis climática.
Más de 52 millones de personas de 18 países de África meridional, oriental y central se enfrentan a niveles críticos de hambre como consecuencia de fenómenos meteorológicos extremos cuyos efectos se han visto exacerbados por la pobreza y el conflicto.
La iniciativa R4 Rural Resilience Initiative brinda a las familias rurales y agricultoras nuevas formas de gestionar los riesgos ante unos patrones meteorológicos cada vez más erráticos. Los hogares pueden acceder a seguros y créditos para hacer frente a la sequía, y se les anima a ahorrar. El programa también desarrolla proyectos medioambientales para ayudarles a fortalecer a sus comunidades y para desarrollar su resiliencia ante el cambio climático.
Apoyamos a las comunidades para salvar sus tierras
Las tierras comunitarias son vitales para la supervivencia de hasta 2.500 millones de mujeres y hombres en todo el mundo. Sin embargo, a menudo las empresas y los Gobiernos se centran exclusivamente en obtener beneficios de dichas tierras y pretenden apropiarse de ellas para la agricultura intensiva, la construcción de infraestructuras o proyectos de minería. Cuando las comunidades exigen sus derechos, reciben amenazas, llegando a veces a ser expulsadas violentamente o incluso a sufrir el asesinato de sus miembros.
Un grupo de mujeres de la aldea de Tang Malou en el noreste de Ratanakiri (Camboya) camina por un bosque cercano a su aldea. Recientemente, la comunidad se dio cuenta de que se estaban talando árboles en la zona que denominan "el Triángulo", utilizada para fines religiosos. Las organizaciones socias de Oxfam Highlander Association e Indigenous Community Support Organization (ICSO) están ayudando a la comunidad a reclamar títulos sobre la tierra para poder proteger el bosque.
Exigimos igualdad para todas las personas
Las personas que cultivan, procesan y empaquetan nuestros alimentos obtienen una proporción cada vez menor del precio que se cobra al consumidor. En algunos casos, esto significa que quienes producen nuestra comida no tienen lo suficiente para comer.
La campaña de Oxfam Tras el precio tiene como objetivo combatir la pobreza, el sufrimiento y la desigualdad en las cadenas de suministro de los alimentos. Desde Oxfam, presionamos a los supermercados y a las empresas alimentarias para que incrementen la transparencia en sus cadenas de suministro, protejan a las y los trabajadores, apoyen a las y los productores a pequeña escala y luchen contra la desigualdad de género.
Combatimos la violencia de género
La justicia de género está en el centro de todo lo que hacemos en Oxfam. Las mujeres y las niñas son frecuentemente quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad y quienes menos pueden reclamar sus derechos.
Una de cada tres mujeres experimentará algún tipo de violencia lo largo de su vida, por lo que acabar con la violencia de género es algo fundamental. Oxfam trabaja para prestar apoyo a las supervivientes de la violencia de género, sensibilizar, cambiar actitudes nocivas y decir ¡basta!
En la República Centroafricana, una mujer es víctima de violencia sexual o de género casi cada hora. Para la mayoría de las mujeres, superar el trauma y seguir adelante es todo un reto. Oxfam presta apoyo a las mujeres mediante clases de alfabetización para ayudarles aprender a leer, escribir y, así, empoderarlas. Tras completar el curso de tres meses, las participantes reciben un pequeño kit para ayudarles a poner en marcha su propio negocio, así como una formación básica en gestión y finanzas.
Demandamos agua para todas las personas
Aunque la República Democrática del Congo es el país con más agua de África, millones de personas carecen de acceso a agua apta para el consumo.
Oxfam está construyendo el que probablemente sea el mayor sistema de abastecimiento de agua por gravedad construido por una ONG en una de las zonas más remotas de un país. Una vez completado, proporcionará agua apta para el consumo a casi 20.000 personas desplazadas internas y más de 80.000 personas de comunidades de acogida en situación de vulnerabilidad en cuatro municipios distintos.
Marchamos y alzamos nuestra voz junto a ti
Hemos trabajado muy duro para llevar las voces de las personas más vulnerables y más afectadas por el cambio climático al debate internacional. Nos hemos asegurado de que se escuchen, sin importar lo lejos que estén, apoyando sus demandas de justicia con la fuerza de nuestra red internacional. Con tu ayuda, sumamos nuestras voces a las suyas para exigir a los Gobiernos y las organizaciones que tomen urgentemente las medidas necesarias.