Honduras debe abordar urgentemente el problema de la sequía que ya está sumiendo a 180.000 familias en la pobreza

• Oxfam considera como “muy preocupante” la repercusión de la sequía en la seguridad alimentaria y nutricional de la población, además de las repercusiones sobre los precios de los alimentos y la posible migración para buscar fuentes de ingresos.
• Las mujeres son las más afectadas a los impactos del cambio climático

Oxfam alertó que debido a la sequía que azota la zona sur y otras regiones del país, un estimado de más de 180 mil familias se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, por lo que el gobierno debe atender a esta población, pero también prevenir futuros escenarios.

“El gobierno hondureño debe pasar de la respuesta a la prevención. En Honduras la inversión pública para fortalecer la resiliencia de la agricultura familiar ante la sequía prácticamente no existe. La falta de atención gubernamental condena a un gran sector de la población a seguir en condiciones de pobreza y vulnerabilidad ante los impactos cada vez más fuertes del cambio climático”, señaló George Redman, director de Oxfam en Honduras. 

Se estima que las pérdidas en la agricultura y la ganadería por la falta de agua, provocaron pérdidas de cosecha de más del 70%, así como la reducción en las oportunidades de empleo y el aumento de los precios de los granos básicos.

La organización humanitaria destacó que el corredor seco -como se le llama a una franja en la zona sur- alberga una agricultura de subsistencia que gira en torno al cultivo de granos básicos, por lo que es altamente vulnerable ante los fenómenos climatológicos. 

La peor sequía de la última década

Además la crisis se incrementa ya que las reservas de alimentos en esos hogares campesinos han sido agotadas y las familias demandan apoyo estatal para superar la crisis. Según  reportes, el grupo de población más afectado por la sequía son las mujeres embarazadas, madres lactantes y los niños menores de 5 años.

“Esta es la peor sequía que ha afectado al país en los últimos diez años y podría extenderse hasta el 2015 si también afecta la cosecha de postrera. Además, ¿por qué el gobierno prefiere importar frijoles de Etiopía en lugar de incentivar la producción nacional?”, cuestionó Alicia Calles, vocera de la campaña “Las campesinas merecen todo nuestro crédito”.

Debido a este contexto, Oxfam insta al gobierno y a sus autoridades a tomar las medidas con planes de acción adecuados para afrontar la crisis, además advierte sobre la escalada de precios de los alimentos, como el caso del frijol, cuyo valor se incrementó en un 188%.

“Las autoridades deben fortalecer el monitoreo y la vigilancia del mercado, a fin de controlar y sancionar las prácticas de especulación de precios”, señaló el representante de Oxfam.

Según diversos informes de organismos internacionales, Honduras es el país más vulnerable de la región centroamericana ante los impactos del cambio climático, lo que hace que las sequías se vuelvan más frecuentes y severas.

El papel las mujeres rurales es clave

Para evidenciar lo anterior, Oxfam presentó el reportaje y documental “Frente a la sequía: las mujeres de la zona sur cultivan esperanza”, los cuales recogen testimonios de mujeres rurales de municipios de Valle y Choluteca, afectadas por la sequía y que además presenta respuestas de resiliencia comunitaria.

“Las mujeres somos quienes suplimos la dieta alimenticia con los productos obtenidos de los cultivos en casa”, menciona Teresa López de Fundación Simiente de la zona sur, quien además señaló que “también asumimos las responsabilidades de limpieza y recolección de agua, con la sequía hemos perdido cultivos para alimentar a nuestros hijos”. 

“Hay que priorizar en las mujeres rurales para incentivar la producción nacional y hacerle frente al cambio climático con proyectos productivos, por eso estamos exigiendo la aprobación del proyecto de ley CREDIMUJER y que el Estado asegure fondos para su funcionamiento”, demandó también la vocera de campaña.