Gaza: otra generación ante un futuro incierto bajo el bloqueo

Un año después del conflicto en Gaza, la situación de la mayoría de las personas sigue sin mejorar y toda una generación de jóvenes se enfrenta a un futuro cada vez más sombrío, con pocas esperanzas de trabajo, reconstrucción o seguridad, según ha explicado hoy Oxfam. Poco se ha hecho para evitar otro conflicto o garantizar el desarrollo y revertir el colapso económico de Gaza.

El desempleo ha aumentado hasta llegar a ser uno de los más altos del mundo, con un 67,9% de las personas menores de 24 años sin trabajo. Incluso entre los graduados, el desempleo alcanza el 40%. La falta de oportunidades está obligando a un número creciente de jóvenes a arriesgar sus vidas o exponerse a ser arrestados en el intento de escalar la valla fronteriza con Israel en busca de trabajo. Se estima que cerca de 300.000 jóvenes necesitan apoyo psicosocial para superar el trauma del conflicto y el estrés de vivir bajo bloqueo, sin poder salir de Gaza.

El conflicto supuso un nuevo golpe a la economía de Gaza, ahogada tras ocho años de bloqueo israelí, que restringe la salida de personas y bienes e impide la entrada de materiales esenciales para la construcción. La economía es cada vez más dependiente de la ayuda internacional, de la que depende el 80% de la población de Gaza.

"Es necesario encontrar una solución duradera al conflicto. Las personas jóvenes necesitan aferrarse a una esperanza de futuro; un futuro en el que puedan estudiar, perseguir sus sueños o formar sus propias familias sin temer por el futuro de sus hijos. Es urgentemente necesario comenzar las tareas de reconstrucción en Gaza, como también lo es que sus habitantes puedan desplazarse, comerciar y tener un empleo dentro de una economía que funcione. Para lograr una paz duradera es necesario el desarrollo económico y garantizar los derechos fundamentales de las personas, algo que solo es posible poniendo fin al bloqueo", afirma Catherine Essoyan de Oxfam.

Dada la lentitud de las tareas de reconstrucción en Gaza, muchos de los adolescentes de hoy en día serán ancianos en el momento en que esta se haya completado. De acuerdo con las últimas estimaciones, se tardará más de 70 años en construir todas las viviendas necesarias. Aunque se han hecho algunas reparaciones en los edificios dañados, ni una de las 19.075 casas que resultaron completamente destruidas o inhabitables por los bombardeos del año pasado se ha podido reconstruir. Veinte de las escuelas y guarderías destruidas se encuentran todavía en escombros, así como varios hospitales, clínicas y otras infraestructuras esenciales. Las distintas facciones políticas palestinas también deben trabajar juntas para garantizar la reconstrucción.

La separación de Gaza de Cisjordania, llevada a cabo por el Gobierno israelí, ha tenido un efecto devastador en la economía y el empleo. Recientemente, el Banco Mundial ha estimado que esta separación ha supuesto un costo 3.900 millones de dólares al PIB actual de Gaza. El número de personas que trabajan en el sector de la construcción se ha reducido en más de un 50% desde que comenzó el bloqueo, a pesar de las necesidades urgentes para la reconstrucción tras el conflicto. También la producción agrícola se redujo en 31% el año pasado. Incluso para las personas con trabajo, los salarios se han reducido en un 15% desde que se inició el bloqueo en 2007, de 69,1 NIS por día a 61,4 NIS por día. En el sector de la agricultura y la pesca, los salarios se han reducido un 26%. El cierre de la frontera con Egipto ha restringido aún más el movimiento de personas.

A pesar del alto el fuego temporal del año pasado, la violencia contra la población civil ha continuado. Se han disparado seis cohetes palestinos hacia Israel, así como alrededor de 170 cohetes de prueba (la mayoría, hacia el mar) y, en el mismo período, se han producido más de 700 incidentes de fuego israelí en Gaza. Las "Áreas de Acceso Restringido" dentro de Gaza y a lo largo de la costa, controladas por militares israelíes, han dejado sin tierra fértil a más de la mitad de agricultores palestinos de Gaza y han impedido a los pescadores acceder a su principal fuente de ingresos. Desde el alto el fuego del año pasado, se han registrado más de 300 incidentes de fuego naval hacia los pescadores, más de uno al día.